“Usted es un peligro, un provocador y un manipulador” le dice Sabanés

La intervención 'estelar' de Granados al cierre de la comisión de los espías culmina con una bronca

· **Granados exige que le “pidan disculpas”, pero llama mentiroso a su compañero del PP Alfredo Prada**

miércoles 11 de marzo de 2009, 15:28h

La última comparecencia en la llamada ‘Comisión de los espías’ de la CAM, la del Consejero de Justicia e Interior del Gobierno de Esperanza Aguirre, Francisco Granados, acabó como el rosario de la aurora con un fuerte rifirrafe trufado de descalificaciones y de acusaciones mutuas de “mentir, manipular” frente al supuesto espionaje a cargos del PP por parte de miembros del propio departamento de Granados. El Consejero llegó cargado de una munición de dosieres, y utilizando un tono calificado por la oposicón como de “chulo y matón”, mantuvo que todo era “falso” y exigió a la socialista Maru Menéndez que le pidiera “disculpas” por haber “insidiado y calumniado” con sus “mentiras”. Además acusó a su compañero del PP, Alfredo Prada, de mentir. No hubo contrarreplicas. IU Y PSOE mostraron su indignación y exigieron al PP que no dieran carpetazo a la investigación. Pero el Consejero se les escapó ‘vivo’ con una sonrisa triunfadora en la cara. La Comisión quedó definitivamente cerrada, como sospechaba la oposición.

El ambiente comenzó a caldearse desde el minuto uno, cuando el portavoz del PP, David Pérez, ante la petición de la portavoz del PSOE, Maru Menéndez, de guardar un minuto de silencio por las víctimas del 11-M, le reprochó con dureza la ausencia de su partido del acto oficial organizado por la CAM acusándoles de “boicotear” el homenaje.

Menéndez se defendió argumentando que si han participado en otros homenajes pero no en el organizado por la CAM porque se niegan a “hacer de comparsa” ante la presidenta Esperanza Aguirre mientras añadía que ellos nunca han “vilipendiado ni insultado a las víctimas” como ha hecho el PP.

Luego comenzó la intervención ‘estelar’ de Granados, quien para abrir boca también acusó a los socialistas madrileños de “estar pervirtiendo (con su ausencia de ese acto) aquello para lo que fueron elegidos” por los madrileños, lo que provocó las primeras protestas y la intervención de la presidenta de la Comisión, Rosa Posada, para calmar los ánimos.

Leguina y las cámaras Polaroid

Nada más comenzar su comparecencia, Granados utilizó una inusitada agresividad contra la oposición mientras esgrimía hasta quince documentos que traía preparados para “acreditar” que tanto PSOE como IU “han mentido” premeditadamente y que el caso de los supuestos espionajes “es falso” y “un montaje” urdido por el periódico El País y jaleado por el PSOE e IU sin prueba alguna sostenible.

Granados sostuvo que la estructura de seguridad de su departamento es la misma que en tiempos de Leguina y Gallardón. Para ello blandió una serie de dosieres con fotos y escritos oficiales de la era socialista, que se remontan a los años noventa, en los que supuestamente se demuestra que también se hacían labores de seguimiento y contravigilancia, se compraron pistolas y se utilizaron para ello maquinas de fotos Polaroid. “¿Las que hay ahora son para espiar a la gente y esas no?”, preguntó en tono burlón el Consejero de Aguirre.

Granados acusa al 'popular' Prada de mentir

El consejero de Presidencia, Justicia e Interior, llegó incluso a acusar de "mentir" a su compañero de partido Alfredo Prada al decir que los partes de los supuestos espionajes coincidían "punto por punto" con su agenda, así como a aquellos comparecientes en la comisión parlamentaria que negaron que se realizaban contravigilancias con los gobiernos de Alberto Ruiz-Gallardón y Joaquín Leguina.

En una sesión crispada al extremo, Granados repartió acusaciones contra los portavoces de los grupos socialista y de Izquierda Unida, pero también contra otros políticos, incluso del Partido Popular. "Lo que ha quedado acreditado es que cuando alguien ha dicho que su agenda coincide con los partes, ha mentido, y como ha mentido, yo, evidentemente, lo pongo de manifiesto. Y eso, el que haya mentido, lo podrá acreditar y el que ha recibido esa información y la ha publicado, podrá decir si se lo han dicho o no", expresó Granados y remachó: "Yo estoy seguro que se lo dijo, para que quede claro". "A partir de ahí que ustedes saquen las conclusiones oportunas", agregó.

“Me tiene usted que pedir disculpas”

Durante su comparecencia el Consejero acompañó todas sus argumentaciones con la exigencia a Maru Menéndez de que le pida “disculpas” por sostener ante la Comisión “que yo miento”, una coletilla que reiteró también durante su réplica. Las descalificaciones que profirió Granados contra la oposición fueron constantes: “dejen de insidiar”, “no hay derecho a lo que han hecho”, “han establecido un manto de sospechas sobre todo el mundo”, “son ustedes contumaces en la mentira y en la insidia”, “la verdad les resbala como si tuvieran puesto un chubasquero”. …Pero con la que más se ensañó fue con la portavoz socialista a la que llegó a espetar: “vaya nivelón y papelón que ha hecho usted, para eso se podía haber quedado en el sindicato”, en alusión a la militancia de Menéndez en UGT. A Sabanés, tampoco la ‘olvidó’ y la acusó de haber estado “intoxicando” en todo este tiempo, solo cuatro jornadas de comparecencias-. “Han mantenido un comportamiento inaceptable y lamentable que pone en riesgo la seguridad de la gente”, le reprochó Granados, siempre jaleado por su grupo.

Tono de “chulo y de matón”

Su tono, calificado a la salida por el diputado del PSOE Adolfo Navarro de “chulo y propio de un matón”, irritó sobremanera a las portavoces del PSOE y IU que desde sus escaños no dejaban de hacer gestos de desaprobación y comentarios rechazando sus argumentos. La tensión creada llegó a tal punto que en el turno de palabra de la socialista Menéndez la presidenta, Rosa Posada, llegó a ‘amenazar’ con suspender la comisión.

Tanto Menéndez como Sabanés exigieron a Granados que les facilitara los dossier que durante estos días “ha tenido tiempo de prepararse”, mientras el PP vetaba los documentos que ellas habían pedido, para seguir trabajando. La portavoz de IU le advirtió que pese a toda su retahíla de “insultos”, “usted no viene hoy aquí a concluir nada en esta Comisión” ya que eso compete a todos los grupos.

Sabanés no se quedó corta y devolvió con dureza los insultos al Consejero: “usted es un peligro, un provocador y un manipulador”. “Ha venido a intimidar”, le dijo reiterando al final su petición de que dimita porque está siendo “más un problema que una solución”.

“Es usted un gran mentiroso”

Por su parte, Menéndez también se despachó a gusto. “Es usted un gran mentiroso”, le espetó, provocando que el portavoz del PP ante de tomar la palabra le exigiera que retirara la frase, cosa a la que la socialista se negó. Menéndez se mostró “extrañada" de que Granados no tenga “ni el más mínimo interés en aclarar” si sus propios compañeros del PP y de Gobierno “fueron espiados”. “Me sorprende, debería usted pedir que lo confirme esta Comisión”, añadió, aunque reconociendo que los partes de seguimientos son “una chapuza”.

Pero ambas portavoces cometieron el error de no lanzar apenas preguntas concretas al Consejero de Aguirre, limitándose a devolverle los ‘golpes’ políticos, lo que propició que Granados, en su réplica, se escapara indemne y se centrara de nuevo en la descalificación. “Prefieren el lodazal y rebozarse en el barro antes que reconocer la verdad. Ya está bien de insidiar”, le dijo mientras retaba a ambas portavoces a que acudan a los tribunales si tiene indicios o pruebas de que hay algo “ilegal o irregular” en el departamento que él preside.

El Consejero, para más ‘inri’, antes de marcharse con una amplia sonrisa en la cara, aceptó dejar en poder de ambos grupos la documentación utilizada en su comparecencia.
Finalizada su réplica, la presidenta de la Comisión no abrió un nuevo turno de palabra lo que motivó un monumental enfado en las portavoces de PSOE e IU. La Mesa se reunió posteriormente para certificar el cerrojazo de la investigación tras cuatro jornadas efectivas de trabajo. Las conclusiones se verán en un pleno previsto para el día 18 de marzo, en pleno ‘puente’ del Día del Padre.

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