Sólo unos minutos antes de la reunión del Consejo de Ministros el PP fue informado de la decisión de intervenir Caja Castilla-La Mancha a través de una brevísima llamada informativa del presidente
Rodríguez Zapatero a
Mariano Rajoy. La decisión no era conocida por el Partido Popular, que posee un importante dossier sobre las inversiones dudosas de la caja manchega, y sobre cuyo máximo responsable, el socialista
Juan Pedro Hernández Moltó, estaban ya apuntando los cañones de la calle de Génova. La intervención de esta Caja, con un importante agujero, ha pillado desprevenido al principal partido de la oposición, que venía reclamando al Gobierno un pacto de Estado sobre ‘todas las cajas’ y no solamente una intervención aislada para salvar una entidad regida por socialistas.
Pero, aunque desprevenidos, los dirigentes del PP no se han mostrado sorprendidos por la reacción gubernamental sobre una entidad históricamente socialista. Así lo han hecho saber la secretaria general del PP,
María Dolores de Cospedal, y el responsable económico del partido,
Cristóbal, que comparecieron ante los medios inmediatamente después de finalizar la rueda de prensa de
Fernández de la Vega y de
Pedro Solbes para explicar el alcance de las medidas adoptadas por el Gobierno.
De momento, el PP pide la comparecencia urgente del Gobernador del Banco de España,
Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y el vicepresidente primero y ministro de Economía, Pedro Solbes. Ambos, sin embargo, se han adelantado a los populares al solicitar ellos mismos sus comparecencias. Paralelamente, el Grupo Parlamentario Popular aprovechará el debate para la convalidación de este Decreto Ley para pedir toda la información y todas las responsabilidades a la que esta medida diera lugar: desde las gubernamentales, hasta las de los órganos de control de Castilla-La Mancha, sin olvidar específicamente al máximo responsable de la Caja,
Hernández Moltó.
Una política crediticia suicida
El PP lleva tiempo estudiando el maremagno de créditos que, según ellos, han conducido finalmente a CCM a la situación actual, que el propio Rajoy calificaba en el pasado debate parlamentario sobre el Consejo Europeo de
“quiebra”. De hecho, en la calle Génova disponen de un amplio dossier sobre créditos ‘imposibles de cobrar’ de esta Caja a determinadas ‘actuaciones socialistas’ fuera de la comunidad castellano-manchega, especialmente en Andalucía. Es indudable que el caso de CCM dará mucho que hablar en los próximos días.
Pero, mientras tanto, en el PP, en boca de De Cospedal y de Montoro, “
no es lógica” la presentación de la intervención por parte de Solbes, como si se tratara de una decisión más. A juicio de ambos, lo que ha hecho el Gobierno es “
equivocarse una vez más en las formas” y está creando un “
nuevo aval” para CCM sobre los que ya existen para sustentar financiación extraordinaria a esta entidad bancaria con problemas de liquidez.
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Eso es lo que los populares se temían, y que, desde luego, no están dispuestos a consentir: que el Gobierno, vía intervención u otra cuestión similar, salve a las cajas regidas por socialistas y ‘deje el marrón’ a las regidas por el PP, especialmente Caja Madrid, sobre la que el Gobierno presentará este recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de Cajas de
Esperanza Aguirre. Rajoy reclamaba un pacto de Estado, pero el Gobierno se ha adelantado ‘salvando a una Caja amiga’. Es lo que creen en el PP.
No obstante lo anterior, Montoro ha sido muy gráfico a la hora de examinar la situación: “
No será la última intervención de las que van a ocurrir”, ha dicho en rueda de prensa, desmintiendo así las previsiones del vicepresidente Solbes. Ahora bien, desde el PP van a exigir al Gobierno de
Rodríguez Zapatero
“una hoja de ruta”, o, lo que es lo mismo, a dónde quieren ir en el sector bancario y qué instrumentos van a utilizar para salvar el sistema financiero. Lo van a exigir taxativamente porque no quieren más ‘sorpresas’ como la de CCM.
La más grave crisis financiera conocida por España
En cualquier caso, para el PP es evidente que los hechos desmienten una vez más a Zapatero: lo que ha ocurrido con CCM es la prueba evidente de que ahora se descubre la vertiente de la crisis financiera más grave conocida por España. No sólo la económica. Es decir, que el Gobierno no dice la verdad cuando habla de lo saneado que está nuestro sector financiero.
Eso es lo que realmente piensan en la calle Génova y el PP va a insistir de manera especial en que sí, que hay que salvar a los bancos y cajas, pero que lo primero es que se abra el grifo del crédito a la pequeña y mediana empresa y a las familias. Es condición sine qua non: “
No vamos a entrar en ningún tipo de pasteleo”. El aviso es claro.
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