Esta será la tercera visita que
Zapatero realice a Washington desde que
Obama llegó al poder en enero de 2009, tras la realizada en octubre a la Casa Blanca y su asistencia al Desayuno Nacional de Oración el pasado febrero. Como en esta última ocasión, no está previsto ningún encuentro con Obama, pero el presidente aprovechará para reunirse con su homólogo ruso,
Dimitri Medvedev.
Zapatero llegará el lunes por la tarde a Washington y participará en la cena que ofrecerá Obama a los 44 jefes de Estado y de Gobierno que asisten a la cita --entre los que no estará finalmente el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que ha renunciado a acudir por temor a recibir críticas por el arsenal nuclear con que cuenta su país, que no ha sido reconocido hasta ahora oficialmente--, así como los máximos responsables de la ONU, la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), la OTAN y la UE.
En dicha cena, según explicó Moncloa, habrá "cuatro o cinco oradores principales", uno de los cuales será el presidente del Gobierno, y el tema central será la amenaza que plantea en la actualidad el terrorismo nuclear.
Al día siguiente la cumbre ha sido dividida en dos sesiones de trabajo, una por la mañana, dedicada a las acciones nacionales para asegurar los materiales nucleares, y otra por la tarde sobre las medidas internacionales en este ámbito. Entre medias, está previsto un almuerzo en el que los mandatarios participantes hablarán sobre el papel que en este terreno tiene la AIEA y en el que también tomará la palabra el presidente del Gobierno.
España, que no cuenta con armamento nuclear, forma parte del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP) y de todos los convenios y mecanismos a nivel internacional que buscan garantizar la seguridad del material nuclear --el empleado en las centrales nucleares, por ejemplo-- y evitar que dicho material pueda caer en manos de organizaciones terroristas, explican desde el Gobierno.
¿Algún anuncio de Zapatero?
Las citadas fuentes no han querido adelantar el contenido del mensaje que trasladará Zapatero a sus homólogos presentes en la cumbre, tanto en la cena inicial como en el almuerzo del segundo día, ni si el presidente del Gobierno podría realizar algún tipo de anuncio.
De esta reunión, que forma parte de la agenda en pro de la no proliferación que se marcó Obama a su llegada a la Casa Blanca, saldrán dos documentos, un comunicado de carácter político, y un "plan de trabajo" que ha sido redactado en las tres reuniones previas celebradas hasta ahora y que incluye 48 actuaciones relativas a distintos ámbitos ligados a la seguridad nuclear.
Este plan de trabajo, cuya redacción está prácticamente cerrada, no es un acuerdo jurídicamente vinculante, dado que las actuaciones que se incluyen en el mismo son compromisos políticos que los países firmantes deberán poner en práctica de acuerdo con sus propias legislaciones y sus obligaciones internacionales.
Además, según Moncloa, se espera que Rusia acepte la propuesta de celebrar una nueva Cumbre sobre Seguridad Nuclear, que dé seguimiento a la cita de Washington y revise el cumplimiento de los compromisos alcanzados, en un plazo de dos años. El presidente estadounidense se ha fijado como meta que los materiales nucleares sensibles estén seguros en un plazo de cuatro años.
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