En estos tiempos de moral baja ante la dura perseverancia de la crisis, la ineficacia de gestión política, las nulas perspectivas de futuro y las opciones al desaliento de buena parte de la sociedad civil, la llegada del AVE provoca emoción, esperanza y un clavo ardiendo hacia un abanico nuevo de posibilidades que radican en los propios ciudadanos, en sus necesidades de desplazamiento y en sus ansias de ampliar conocimientos dentro de un buen programa de turismo cultural y gastronómico. En esta jornada de inauguración del nuevo AVE, las actitudes políticas retratan a cada uno.
Los Príncipes en su papel institucional de jefatura del Estado valorando la acción "de sucesivos gobiernos" en traer la modernidad a España. El ministro de Fomento, Jose Blanco, ponía en valor la acción de "su gobierno", aunque su osadía con las nuevas tecnologías leyendo su discurso directamente del Ipad le acarreaba demasiados errores en su lectura pero sin que redujera el impacto en su puesta en escena como anfitrión de una iniciativa que revoluciona a España. Solo el presidente del Congreso, José Bono, le hacia merecida sombra porque si el AVE para en Cuenca y en Albacete es obra negociadora del manchego ante lideres populares del momento.
No se inmuta ante las críticas por el partidismo de su discurso, el pasado 6 de diciembre, en la conmemoración de la Constitución, y diga lo que diga quien quiera, él destila política en sus acciones y no iba a perderse la inauguración de uno de sus principales logros como presidente de Castilla La Mancha. Su sucesor tiene un perfil más académico y sobrio, pero solvente como buen profesor, y sitúa el contexto histórico en beneficio de los ciudadanos en un momento donde necesita todas las fotos posibles para reunir los votos suficientes que le mantengan en el cargo y superar los inconvenientes de la crisis, por mucho que fuera el primero en desmarcarse de Zapatero. Por cierto, la polémica está servida con el servicio de protocolo del Ministerio de Fomento porque la secretaria general del PP y candidata a la presidencia manchega, María Dolores de Cospedal no ha acudido a la cita. Fuentes populares aseguraban esta versión. Fuentes del Ministerio y de los socialistas manchegos confirmaban contundentemente la invitación que fue confirmada. Ya tenemos lío, mientras la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, cumple su propio guión política, marcando la pauta y combinando sus intereses con los de su partido, o mejor dicho desbrozando el camino a Mariano Rajoy quien mientras no tenía decidido si apoyaba o se abstenía en la prórroga del estado de alarma por la crisis de los controladores, ella afirmaba que no de podía prorrogar y arremetía contra el gobierno por no saber solucionar la situación.
Hay que salir de Madrid para saber un poco más de lo que pasa en la Capital, y, sobre todo, para comprobar que hay vida más allá del paseo de la Castellana o de las Ramblas; y que tiene mucha más incidencia popular y electoral de lo que algunos se piensan.
El sábado se inaugura el AVE Madrid-Valencia con los reyes. Habrá mucho que contar. Mientras tanto, los ciudadanos disponen de un nuevo servicio que va a relanzar la vida económica, social, cultural e, incluso, inmobiliaria de todo el Levante español. Y cuando se ponga en marcha el transporte de mercancías por ferrocarril, el progreso de toda España será muy notable.
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