Hacía muchas lunas, que diría el jefe indio más incrédulo, que no veíamos a los principales líderes politicos españoles tan unidos. Incluso, el ambiente creado en torno a la inauguración de la línea del AVE Madrid-Valencia, permitió que asistiéramos a una escena inédita en los últimos años como fue el aplauso del líder de la oposición, Mariano Rajoy, al discurso del presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero. No dábamos crédito.
La unidad que no ha conseguido la grave crisis que azota España, demandada inutilmente por la mayoría de la sociedad española, ha surgido entre la neblina valenciana de un mediodía de diciembre en una moderna pero fría estación del AVE, Pintor Sorolla. Los invitados hemos quedado gratamente sorprendidos al escuchar, uno tras otro, los discursos del ministro de Fomento, Jose Blanco, habitual martillo pilón del líder de oposición todos los fines de semana, glosar que los logros de la Alta Velocidad responden a la acción de TODOS los partidos políticos. A continuación, la presidenta de la Comunidad de Madrid, la implacable Esperanza Aguirre, agradecía al ministro la consecución del objetivo de unir Madrid y Valencia a hora y media de tren. A continuación, el vilipendiado presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, sin el recurso del Ipad utilizado por sus antecesores e improvisando sus palabras, agradecía al gobierno socialista que el AVE llegara a Valencia.
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Con los pies como témpanos, sentados en mitad del hall central de la estación, los periodistas y la mayoría de los invitados comentaban que la música del consenso y de la unidad de acción en asuntos de Estado como el AVE que vertebra España sonaba como los ángeles en mitad de las broncas sobre las pensiones, los presupuestos, la reforma laboral o, en definitiva, ante cualquier iniciativa de acuerdo nacional. Llegó la intervención del presidente del Gobierno. Taciturno desde hace semanas por los múltiples problemas que le acechan, Zapatero pronunció la frase clave "el AVE demuestra que cuando nos ponemos somos capaces de hacer grandes cosas juntos". ¡Milagro! Por fin hemos descubierto la clave para que los políticos dejen sus intereses partidistas y particulares y se trabajen unidos en beneficio de los ciudadanos. Mariano Rajoy aplaudía a Zapatero, increíble.... Y ¿por qué no si lo merecía?
La intervención del rey Juan Carlos puso colofón a una ceremonia ejemplar que culmino con una paella organizada por la alcaldesa de Valencia, Rita Barbera, que no paró de comentar los detalles de la jornada con el madrileño, Alberto Ruiz-Gallardón.
Un día es un dia, pensamos algunos periodistas. Mejor que esta fuera la tónica general, comentaba uno de los numerosos empresarios invitados, pletórico por los enormes beneficios que supone la inauguración de la línea del AVE Madrid-Valencia, un objetivo conseguido gracias a la colaboración de TODOS. ¿Es tan difícil hacerlo en los otros asuntos de Estado que afectan a la mayoría de los ciudadanos? ¿Será el espíritu navideño o un toma de conciencia de lo que realmente necesita España? Lo sabremos después de Reyes, aunque no es difícil adivinar la respuesta. Entretanto, disfrutemos del AVE que revoluciona España.
Si (
No(
