Que
Zapatero va a hacer crisis de Gobierno en cuanto acabe la presidencia europea es algo que ya nadie duda, aunque, naturalmente, el silencio de la esfinge de La Moncloa es pertinaz. Hay opiniones para todos los gustos en el seno de la por otro lado disciplinada familia socialista: hay quinielas de nuevos ministros, hay apuestas acerca de los/as salientes y presiones acerca de algunos/as ‘entrantes’. Lo mismo para las candidaturas de presidencias autonómicas, especialmente en Madrid, Valencia y hasta Andalucía, donde las encuestas no son precisamente favorables a los socialistas. Destacados ‘barones’ socialistas piden el regreso de gentes como
Javier Solana, que, sin embargo, se lleva no del todo bien con Zapatero. Y quienes abogan por una oferta ministerial a
Joaquín Almunia, con la que está cayendo, “ni saben lo que dicen”, según comentario de una fuente de La Moncloa. En resumen: que las aguas comienzan a agitarse, aunque nadie lo diría contemplando las sesiones del Comité Federal del partido...
Si (
No(
