Como un diálogo de sordos. El Gobierno y el PP se sentarán frente a frente, pero salvo que ocurra un ‘milagro’, el encuentro solo servirá para evidenciar la escasa sintonía que hay entre ambas partes, no solo en materia económica sino también en cuanto a la voluntad política de acercar posiciones.
Rajoy echa la culpa de esta situación a
Zapatero. Y Zapatero a Rajoy. El líder del PP se mostró visiblemente irritado este lunes ante el Comité Ejecutivo de su partido por el hecho de que el presidente del Gobierno siga diciendo públicamente una y otra vez que él no ha presentado ninguna alternativa a sus medidas económicas, mientras se dedica a insultarle en los mítines y comparecencias que ha ofrecido en los últimos días. Además, ni siquiera le ha llamado a Moncloa para intentar ‘desbrozar’ el camino del acuerdo lo que demuestra sus escasas ganas de sumarlo al pacto.
Así las cosas, Rajoy ha reiterado ante la Junta Directiva que irán a la reunión con
Salgado, porque “siempre vamos a donde se nos llama”, y que “nuestra posición y el contenido de nuestra alternativa ya es conocida”. Pero, tras criticar los “engaños” de Zapatero y enumerar las propuestas que ya ha planteado en varias ocasiones en el Congreso, sentenció: “iremos a la famosa comisión y preguntaremos qué se quiere hacer y qué se quiere que el PP apoye”, auqnue dejando claro que su partido “no va a hacerse corresponsable de una disparatada política que (Zapatero) nos ha traído hasta aquí".
Posteriormente, fue la secretaria general,
María Dolores de Cospedal, la que acusó al Gobierno de ser “el que está condicionando el acuerdo”, imponiendo políticas como la subida de impuestos, un asunto en el que los populares no van a ceder. “ A lo mejo lo que pasa es que es el Gobierno el que no quiere un acuerdo con el PP”, concluyó.
Los barones le piden que no se cierre al acuerdo
En respuesta a las malas ‘vibraciones’ que notaron en el líder, los pocos dirigentes regionales que acudieron a la Junta y tomaron la palabra, pidieron a Rajoy que hiciera un “esfuerzo” para acercar posturas porque la delicada situación económica así lo requiere.
En concreto, tanto el presidente de La Rioja,
Pedro Sanz, como la presidenta del PP de Aragón,
Luisa Fernanda Rudí, consideraron que el PP debe intentar a toda costa llegar a acuerdos con el resto de las fuerzas políticas para salir de la crisis. Y es que son conscientes de que si se quedan descolgados de un gran Pacto podrían sufrir las consecuencias en las próximas elecciones autonómicas y municipales que se celebran dentro de un año.
Aguirre ‘coloca’ a Arenas y Montoro en el Gobierno de ZP
Pero la que realmente puso la nota ‘pintoresca’ en la reunión fue la lideresa madrileña,
Esperanza Aguirre, quien en su afán por despuntar por encima de Rajoy y de elevar siempre sus tiros contra el Gobierno central, reclamó en tono irónico a Zapatero un
‘Gobierno de concentración’.
En su intervención ante el Comité Ejecutivo, la presidenta de la CAM pidió para el PP las carteras de Economía y Trabajo habida cuenta de lo mal que a su juicio están siendo gestionadas por sus actuales titulares. Incluso puso nombres y apellidos a los sustitutos de Corbacho y de Salgado: el andaluz
Javier Arenas y el responsable de economía del PP,
Cristóbal Montoro, cuya capacidad de gestión, según dijo, “están acreditadas”.
Cospedal, después, en una conversación informal con los periodistas, al ver la ‘transcendencia’ que se le estaba dando a las palabra de la presidenta madrileña, explicó que fue una simple ‘ironía’ de la lideresa.
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