www.diariocritico.com
Tomás, o la victoria de los contestatarios

Tomás, o la victoria de los contestatarios

domingo 03 de octubre de 2010, 22:10h
Muchos, pero muchos, debates se abren tras los resultados adversos para Zapatero en las primarias socialistas de Madrid. Ya está todo comentado. La victoria, aunque por la mínima, de Tomás Gómez frente a Trinidad Jiménez da para varios debates.

Primero, que Zapatero ve golpeado su bastón de mando en el PSOE. Ha quedado claro que lo que diga a su militancia socialista no va a misa. No es un líder que sepa convencer a toda su gente. Si no, ni habría habido primarias. Pero pasa por momentos delicados en el Gobierno de la nación y se nota en el seno del partido, por mucho que renovara con éxito absoluto su secretaría general en el último Congreso socialista.

Segundo, ha habido una victoria de los contestatarios, de los que no aceptan los dedos y los puñetazos en la mesa, las imposiciones del que manda. Tomás Gómez no aceptó el mandato de su 'jefe' Zapatero y ha dado a toda España una muestra de que la democracia siempre gana, de que con los votos de los ciudadanos es cómo se deben decidir las cosas.

Tercero, que no considero que en el fondo, Ferraz se equivocara. Sí en las formas, pero no en el fondo. El PSOE, como todo partido, piensa en la victoria. Es como un equipo de fútbol: si no sales para ganar, mejor no jugar. O como una empresa: lo importante es la rentabilidad y obtener beneficios, no perder dinero. Ahora bien. Para conseguir los fines, los medios no tienen que ser maquiavélicos. Ni se debe jugar al fútbol con patadas o un estilo deshonroso. Ni las empresas deben ganar dinero a costa de explotar a sus trabajadores, o dar servicios deficitarios a los clientes para tener más rentabilidad. Lo mismo en política: ZP y Blanco sólo querían lo mejor para su partido, que es ganar en Madrid. Pero no todo vale. Espero que hayan aprendido la lección: consultar a las bases antes de tomar una decisión desde arriba. Decidir es una responsabilidad del que está en el poder. Pero su deber también es medir todas las consecuencias de sus decisiones.

Y cuarto, Trinidad Jiménez vuelve a perder en Madrid. Lo hizo en las elecciones municipales de 2003 frente a Gallardón, y ahora lo hace incluso antes de llegar a unos comicios. Ha perdido las primarias ante su militancia. Eso no la descalifica como política, pero sí que la pone en su sitio en cuanto a la política madrileña. Debe aceptar que hay otros más queridos por los socialistas. Y su continuidad como ministra es justa. Pero ahora debe realizar una labor más trabajada que nunca. Debe demostrar que si es ministra de Sanidad es porque lo vale, y hacer olvidar que ni siquiera ha podido obtener más confianza que Tomás Gómez entre los militantes de una región de España y su Ministerio es para todos los españoles.



Pablo M. Beleña
Director Diariocrítico.com
 
Perfiles en   |     |     |   Blog 



- Anteriores artículos de opinión de este autor:
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios