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Grandes rutas y paisajes

Por los 'infinitos caminos' de Cantabria (II)

viernes 18 de febrero de 2011, 17:24h

Cantabria se quiere mostrar en este 2011 a través de sus ‘Infinitos Caminos’, sendas que recorren el paisaje y el paisanaje de la región por vías reales y por otras que surgen de la tradición, la historia, la pluma de escritores o los aromas que desprenden las cocinas de Cantabria. Siguiendo los ‘Infinitos Caminos’ encontraremos cada rincón de esta tierra en su sitio geográfico y en su lugar en la historia, el paisaje, o la singularidad de sus gentes.

En total son 25 ‘Infinitos Caminos’ que iremos recorriendo a lo largo de 2011 para situar Cantabria en todos sus contextos y en todas sus infinitas vertientes.

Caminos culturales. Camino del Románico

Cantabria es un muestrario de riqueza patrimonial que se puede descubrir recorriendo los Infinitos Caminos Culturales que nos van a llevar por un legado histórico que han dejado en esta tierra sus habitantes desde el principio de los tiempos. Entre ellos, un rico patrimonio religioso, entre cuyos más destacados elementos están las iglesias y colegiatas románicas que se diseminan por toda la región, tanto en el interior como en la costa.

La mayor concentración de estas iglesias románicas está en los valles del Besaya, Campoo y Valderredible, aunque en otros lugares como Santillana del Mar, Castañeda o Bareyo, encontramos magníficos templos románicos.

Una ruta por las piedras románicas, nos va a trasladar a paisajes de verde y mar, un recorrido que tiene como hilo conductor el sentimiento religioso y su plasmación en templo, pero que seduce todos los sentidos en una Cantabria Infinita.

Colegiatas románicas

En el proceso de repoblación de Cantabria jugaron un papel destacado los monasterios que, a lo largo del siglo XII se convirtieron en colegiatas. De todos ellos, los que ejercieron mayor poder en el territorio de la región fueron los de Santillana del Mar, Castañeda, Cervatos y San Martín de Elines.

La Colegiata de Santa Juliana, está ubicada en Santillana del Mar y en torno a ella se desarrolló la villa. Hacia los siglos VIII y IX se fundó un primer monasterio que acogió las reliquias de Santa Juliana, de donde deriva el nombre de Santillana. Sobre el siglo XI el monasterio se convirtió en colegiata y durante siglos, los distintos linajes de la villa contribuyeron a engrandecerla. La mayor parte del edificio es románico pleno, aunque se perciben añadidos renacentistas y barrocos.

Su planta es basilical con tres naves, de las que la más ancha es la central, y que se rematan en ábsides circulares. En la fachada sur se levanta una torre circular y junto a ella la entrada principal, cuya puerta de de medio punto con cinco arquivoltas simples sostenidas por columnas con capiteles. Sobre la puerta hay un friso con un Patocrátor sujeto por cuatro ángeles. La entrada se remata con un frontón con la escultura de Santa Juliana. Destaca también su claustro, en la parte norte, cuya importancia reside en la iconografía de sus capiteles, que constituye una síntesis de los principales motivos decorativos del románico.

Cerca de Santillana del Mar está la Colegiata de Santa Cruz, en la localidad de Castañeda, cercana a Puente Viesgo y es uno de los edificios más espectaculares del románico de Cantabria. Edificada en la primera mitad del siglo XII, es una iglesia de nave única y tres ábsides adornados con bellas ventanas. Su planta, en forma de cruz latina, tiene acceso por la fachada oeste a través de una puerta con arco de medio punto y ocho arquivoltas. Presenta una torre de planta cuadrada con ventanales a distinta altura, que se levanta entre el muro sur de la nave y el crucero.

San Pedro de Cervatos, ubicada en el municipio de Campoo de Enmedio, también tiene origen monacal y en ella destacan las arquivoltas con capiteles animalísticos, los canecillos historiados de alero que representan los pecados carnales, el ábside y la torre prismática con arquerías ciegas apuntadas y troneras en lo alto. Presenta una sola nave con ábside semicircular y la torre adosada al muro del hastial. Las decoraciones con hojas entrelazadas de cinco pétalos son otras de las características de la colegiata. En general, la escultura monumental es iconográficamente muy rica, y destacan los motivos eróticos. En su interior es reseñable una Inmaculada en madera policromada de la época barroca.

La colegiata de San Martín de Elines está muy próxima a Cervatos, y es otra espléndida colegiata románica, que conserva influencias mozárabes en los arcos de herradura de su claustro y su cementerio. Fue construida probablemente a principios del siglo XII sobre los restos de una iglesia anterior de estilo mozárabe. Se trata de una iglesia de gran complejidad, de nave única y bastante alta. Su ábside es semicircular, con linterna cuadrangular y una torre de campanario circular. La entrada se sitúa a los pies de la iglesia en la fachada oeste, y es un arco de medio punto con dos arquivoltas de baquetones apoyadas en columnas con capiteles con motivos vegetales. En la parte interior del ábside se conservan las únicas pinturas románicas de Cantabria.

Junto a estas cuatro grandes colegiatas, en toda la región existen varios templos románicos de gran interés artístico y cultural.

Una de ellas es la bella iglesia de Santa María en Bareyo, en el bello municipio costero del mismo nombre. Es un templo de una sola nave con falso crucero rematado por dos ábsides a los lados y un ábside semicircular.

Otras monumentos románicos de la región son  la iglesia de Santa Juliana en el pueblo de La Fuente, en el municipio de Lamasón, una pequeña iglesia rural de una sola nave con ábside semicircular; San Andrés en el pueblo de Argomilla en Santa María de Cayón, una iglesia de nave única con planta rectangular y ábside semicircular; la iglesia de San Facundo y San Primitivo en el pueblo de Silió en Molledo, que presenta una sola nave con ábside semicircular en la que destaca la variada iconografía de sus capiteles y canecillos; la iglesia de San Marín en San Martín de Hoyos en el municipio de Valdeolea, una construcción tardía que presenta ya elementos progóticos o la iglesia de San Juan Bautista en Mata de Hoz, también en Valdeolea.

Centro de Interpretación del Románico de Villacantid

El arte románico tiene en Cantabria un centro de interpretación, ubicado en la localidad de Villacantid, en la Hermandad de Campoo de Suso. Este centro de interpretación, que se encuentra ubicado en la iglesia románica de Santa María la Mayor de Villacantid, está formado por paneles iluminados que están colocadas en las paredes de la iglesia y en donde se explica la historia del románico, como guía divulgativa y de estudio de la entrada de este arte en Cantabria, cuando en el siglo XI los reinos de Castilla y León abren las relaciones con Europa. De este primer románico, periodo comprendido entre finales del XI e inicios del siglo XII, la exposición recoge la memoria histórica de los dos mejores monumentos de Campoo, como son las colegiatas de San Martín de Elines y Cervatos, además de otras 48 iglesias que se levantaron en Campoo durante el último periodo.

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