El PP sigue apurando para intentar encontrar apoyos y que Alberto Núñez Feijóo sea investido presidente, pero las matemáticas siguen sin cuadrar.
Santiago Abascal ha instado a los populares a que hablen con el "PSOE bueno" para convencer a algunos diputados y que se abstengan para beneficiar a Feijóo, pero el hasta ahora ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha descartado por completo esa opción.
Ha remarcado que es "totalmente imposible" que el PSOE pueda facilitar la investidura del dirigente popular.
Ha enfatizado que el PP no tiene posibilidades de lograr la presidencia y ha acusado a la formación de "estar entreteniéndose" y de "fingir" que Feijóo puede llegar a ser investido.
Les ha recordado que algunos partidos "le cierran la puerta" al poco de recibir su llamada sin ni siquiera reunirse, en referencia a la negativa rápida del PNV y de Coalición Canaria.
Las negativas de estas 2 formaciones ponen el destino de Feijóo en manos del PSOE, quien se niega a facilitar su investidura.
Reproches a los insultos del PP
Bolaños ha agradecido que el PP ahora considere al PSOE como "partido de Estado", pero le ha reprochado los "insultos" y las "faltas de respeto" a la formación y a otros partidos durante los últimos años.
Una confrontación que, a su juicio, le ha valido la "terrible soledad" en la que se encuentra ahora el líder popular. A excepción de la extrema derecha, ha matizado.
Ha subrayado que "nunca es tarde" para enmendar el error, en referencia al PP, pero lamenta que sólo se haya referido al PSOE como partido de Estado y constitucionalista después de las elecciones.
Y es que ha recordado que durante la campaña se refirió a ellos como "partido sanchista".
Por todo ello ha vuelto a descartar la abstención o el apoyo al PP y seguirá adelante con las negociaciones para poder reeditar la coalición.
En cuanto a Junts, que se ha posicionado como pieza clave para la investidura, ha señalado que las negociaciones se llevarán "con discreción" y cuando haya acuerdos se compartirán.
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