Revilla confiará en Zapatero y espera que el 20 de julio "se supere la pesadilla"

Así se pronunció este martes en una rueda de prensa celebrada para dar a conocer los detalles del encuentro, que duró aproximadamente una hora y media. Revilla aseguró que expuso al presidente del Gobierno con documentos, planos y estudios toda la cronología de los hechos para demostrar la legitimidad de las reivindicaciones de Cantabria con la alta velocidad.  "Grité y me llevé las manos a la cabeza. José Luis estaba perplejo pero me entendió perfectamente", afirmó.

Según dijo, ha presentado a Zapatero tres planteamientos fundamentales, que son en primer lugar, que el AVE pase por Palencia; en segundo lugar, la reanudación "inmediata" de las obras, dando para ello un plazo, como mucho, de dos meses, y en tercero, la advertencia de que si no se cumplen estas condiciones, se romperá el pacto de Gobierno entre socialistas y regionalistas, aunque de momento es algo que va a dejar aparcado, "hasta tener una respuesta el 20 de julio".

Con respecto a este asunto, Revilla quiso dejar claro que no existe ninguna crisis de gobierno entre PRC y PSOE, ya que ambos mantienen la misma postura, con la diferencia de que el partido socialista "debe una obediencia y una servidumbre" y él, como regionalista, sí puede levantar la voz. "Esta crisis es exógena a Cantabria, se ha provocado por culpa del señor Blanco, pero el PRC y el PSOE están de acuerdo en lo que respecta a la alta velocidad", aseveró.

Del mismo modo explicó que la vicepresidenta, Dolores Gorostiaga, no asistió a la reunión en La Moncloa porque al mismo tiempo se estaba votando en el Parlamento cántabro una moción sobre el mismo tema y hubiera sido "muy fuerte" que ninguno de los dos hubiera estado presente. "Me consta que Lola se ha vuelto loca esta semana  con llamadas teléfonicas y está en la misma posición que yo". No obstante, afirmó que Gorostiaga "estuvo en espíritu" en la reunión "e informada de todo en todo momento", salvo de la hora, "que era secreta y no la sabía ni mi esposa".

Moderadamente optimista

Preguntado por su impresión personal, Revilla confesó que le hubiera gustado salir de La Moncloa con un documento firmado donde se contemplaran plazos y donde se confirmara que no va a haber variaciones en la obra, pero Zapatero le ha pedido que mantenga la confianza depositada en él y Revilla le contestó que no se la va a quitar hasta el 20 de julio.

Así, el presidente insitió en que lo único que ha pedido es que "se restablezca la legalidad vigente", algo que Zapatero "ha entendido perfectamente". "Esto no tiene vuelta atrás, es sí o sí, y él sabe que sólo hay una solución: la rectificación al canto".

También comentó que vio al presidente "amable, preocupado y muy delgado", porque "le está cayendo una gorda". Además, Revilla valoró que dentro de todos sus compromisos hubiera tenido una hora y media para atenderle a él, sobre todo porque debe ser una papeleta tener que desautorizar una decisión de uno de sus ministros más cercanos", en referencia a Blanco.


Eso sí, Revilla también comentó que Zapatero no piensa dimitir. "No va a tirar la toalla, va a seguir hasta el final y lo sé porque se lo pregunté yo mismo ayer". Además añadió que estos dos años que quedan de legislatura "no se pueden perder, y por eso voy a estar todo el día encima, la obra la tiene que hacer Zapatero".

Por último, Revilla aprovechó para criticar el papel del Partido Popular, quien está aprovechando la situación "para hacer leña del tema" y a quienes no les interesa tener AVE a Cantabria sino "dar leña al mono y deteriorar el Gobierno todo lo posible".