El Gobierno no podrá cumplir con la Unión Europea y no se presentará todavía la reforma de las pensiones, pese a que el compromiso era de que estuviera lista antes de finales de año.
El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, planteó a finales de noviembre a los agentes sociales, patronal y sindicatos, alargar el periodo de cómputo para calcular la pensión.
Escrivá propone elevarlo a 30 años, pudiendo elegir los mejores 28 años, pero en la práctica supondría bajar las pensiones a recibir, en la mayoría de los casos. Es lo que piensan sindicatos y Unidas Podemos, que en cuanto conocieron la noticia estallaron contra el Ministerio de Seguridad Social.
Hay polémica porque además esto no se esperaba: hace nada, en septiembre, Escrivá prometía no volver a este asunto del cambio en el cálculo de las pensiones, pero lo rescata ahora después de aprobarse los Presupuestos y cuando menos hace falta ya que las 2 alas del Gobierno se lleven bien.
El objetivo del Gobierno era tener un acuerdo antes de finalizar el año para poder enviarlo a la Comisión Europea, como se comprometió. Una reforma que exigía Bruselas. Pero el choque no es sólo con sindicatos, sino también con Unidas Podemos, los socios del Ejecutivo de coalición.
La propuesta de Escrivá
Escrivá ha propuesto que el cómputo para calcular las pensiones pase de los 25 a los 30 años pero con la opción de poder descartar los 2 peores.
Según ha señalado el Banco de España, los principales beneficiados serían las personas mayores que han perdido sus trabajos, pues así podrían descartar los 2 años de paro, por ejemplo, o de trabajos con peor remuneración.
Estiman que los perjudicados serán los trabajadores de carreras profesionales con rentas más altas, pues al extender el periodo de cotización se contabilizarían más años atrás, que por lo general los primeros años son los peor remunerados.
El ministro ha asegurado que su idea es que sea algo progresivo y que además se acompañe con una mejora en el tratamiento de las lagunas laborales para las mujeres y hombres que han tenido que interrumpir sus carreras por tener hijos así como para los autónomos.
El último incremento del periodo de cotización se hizo tras la reforma de 2011, que pasó de 15 a 25 y en líneas generales se perdió un 5% en las cuantías. En esta ocasión, al alargar también el periodo de cálculo, se recortará de nuevo las cuantías, aunque algunos expertos económicos lo ven con buenos ojos ya que señalan que el sistema actual está quebrado.
Escrivá ha insistido en que su propuesta es una idea inicial, un planteamiento, y que está abierto a ideas y negociaciones.
Pero los sindicatos no han visto la idea con buenos ojos y lo consideran un debate "innecesario" a día de hoy ya que todavía no se conocen los efectos prácticos en el sistema de la anterior subida.
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