Mónica García: "Ayuso y Monasterio estarían encantadas de repartirse competencias y alguna comisión"

Ha pasado un año desde que su partido lidera la oposición en Madrid. ¿Están más reforzados?

Creemos que no paramos de crecer, no solo porque lo digan las encuestas sino por la percepción social. Cuando vamos a los municipios, cuando vamos a los barrios, cuando hablamos con las AMPAS nos encontramos con mucha gente que se ha reconciliado con la política gracias a Más Madrid. Esto siempre es una buena noticia. Este trabajo de hormiguita que vamos haciendo diariamente en las calles, en los distritos y en los municipios, está dando sus frutos.

En mayo de 2021 celebraron con mucha pasión el sorpasso al PSOE. ¿Cómo se encuentra la relación con el resto de fuerzas progresistas?

La relación siempre ha sido buena. Creo que parte del éxito del sorpasso y de Más Madrid tiene que ver con centrarse en hacer política, en desterrar el politiqueo y desterrar también el estar mirando al resto de los políticos. Muchas veces nos quejamos de que en la Asamblea de Madrid el foco está en los insultos, en la confrontación, en la política abstracta. Creo que la política es el arte de buscar soluciones a los problemas de la gente y esa es la fortaleza de mi partido.

Las encuestas de esta semana les dan un mantenimiento de los escaños y una ligera subida de votos. ¿Ha tocado techo Más Madrid?

Todo lo contrario. Creo que quien ha tocado techo es la señora Ayuso. Es más, en tres de esas cuatro encuestas decía que seguíamos subiendo. Hay una parte dinámica de la política -para qué sirve, qué es la vocación, cuales son los problemas de los madrileños- con la que nosotros estamos alineados y es en ese alineamiento donde nosotros seguimos creciendo. La señora Ayuso se ha estancado en un año que se va a recordar por los comisionistas, por los Lamborghinis, los primos y los hermanos. Mientras el Partido Popular estanca la política en una ciénaga de corrupción institucional, Más Madrid sigue avanzando en el arte de la política.

¿No comparte la interpretación de estas encuestas en cuanto a que, a pesar de la crisis interna del PP, a pesar del caso del hermano de la presidenta y a pesar de los comisionistas del Ayuntamiento, Isabel Díaz Ayuso no ha perdido apoyo electoral?

Para nosotros, las encuestas no son buenas en lo que a percepción de lo que debería ser la utilidad de la política se refiere. No creo que sea una buena noticia para el futuro de la Comunidad de Madrid, ni para el talento que debería estar saliendo de la región y que está retenido por un Gobierno que está más pendiente de la Fiscalía, de sus líos internos, de los comisionistas, de los negocietes de los amiguetes que de los problemas de losmadrileños. Aún así, estas encuestas reflejan que hay una fuerza que sigue avanzando poco a poco en plena ola reaccionaria que está invadiendo casi todos los rincones de nuestro país.

Unidas Podemos propone un "frente amplio" para enfrentarse a Díaz Ayuso. ¿Descarta que Más Madrid participe de una coalición preelectoral?

Yo quiero una alianza desde la autonomía de cada proyecto, desde el respeto a cada una de las fuerzas políticas y desde el objetivo común de sacar a la señora Ayuso de la Puerta del Sol. Respeto cualquier estrategia de cualquier otro partido político. La estrategia de Más Madrid es hacer política, seguir hablando de política, más de política que de politiqueo. Esto nos ha convertido en la alternativa más solvente en Madrid para dar la vuelta a esta comunidad. ¿Qué lo tendremos que hacer de la mano de otras formaciones políticas? Obviamente, pero creo que cada uno tiene que estar centrado en su proyecto. Tenemos que dejar de mirar la política como un espejo, de mirarnos siempre a nosotros mismos y que hacemos unos y otros. Y sino, sino tenemos que usar la política como una ventana. Una ventana hacia donde tenemos que estar enfocados, que es hacia fuera, hacia los ciudadanos, que es para lo que vinimos y que es para lo que nos pagan.

Es decir, a priori no apoyarían una coalición preelectoral

Es que no hay ningún "apriorismo". El a priori es: vamos a trabajar cada uno lo que mejor sabe hacer, centrarnos en los problemas de la gente y en la vida cotidiana de los madrileños y madrileñas.

Uno de los argumentos políticos más fuertes que ha sostenido Más Madrid durante la pandemia ha sido la defensa de la Sanidad pública. Ahora que la Covid comienza a pasar a un segundo plano, ¿será la transformación ecológica su principal arma?

Las herramientas políticas de Madrid son tres ejes: el feminismo, la transformación ecológica y la justicia social. Es verdad que la pandemia dejó entrever todas aquellas deficiencias que nos hicieron llegar tarde y mal. Aquí hay que recordar que Ayuso ha aprovechado la crisis sanitaria para darle una vuelta de tuerca más al deterioro, a la humillación y al maltrato de nuestros servicios públicos. Pero en torno a esos tres ejes, creo que son de futuro. En cuanto a la ecología, cuando vemos de repente que en la India y Pakistán están teniendo olas de calor que están llegando a casi 50 grados, volvemos a recordar que hay expertos en cambio climático que nos vuelven a advertir de que es ahora o nunca. Tenemos que poner Pegasus para escuchar a los científicos que nos advierten del cambio climático como lo tuvimos que poner en los expertos sanitarios que nos advertían de cuáles eran las medidas para frenar una pandemia.

La reducción de diputados, como piden PP y VOX, ¿no tiene ningún sentido en la Asamblea de Madrid?

La reducción de diputados está basada en una premisa falsa: si se reducen los diputados se ahorra. El ahorro en la Comunidad de Madrid no puede suponer un ahorro de la democracia, debe venir de un ahorro en comisionistas, en oficinas del español o en comisionados de asuntos taurinos que se llevan 10 millones en asesores personales para la presidenta. Es un debate falaz en el que la derecha se mueve muy a gusto al intentar comparar el ahorro con la reducción de la democracia. Para nosotros es una cortina de humo, porque entendemos que a ellos les sobran no 45 diputados, les sobran todos los diputados, porque la señora Ayuso y la señora Monasterio estarían encantadas de hacer todas las políticas en el despacho de la Puerta del Sol y de repartirse de alguna manera las competencias y alguna que otra comisión. Nosotros estamos en contra, creemos en la pluralidad, en la democracia y en el parlamentarismo.

Entonces, ¿sí apoyarían la reducción de la estructura política y administrativa de la Comunidad de Madrid?

Si hablamos de esa administración que mejora la vida de los madrileños no. Si hablamos de reducir esa grasa que rodea al Partido Popular, que no ejerce ningún servicio público y que está alrededor de los parabienes o de los caprichos de la señora Ayuso sí. Llama la atención porque los mismos que ponen una oficina del Español con unas competencias que no conocemos, los mismos que han puesto viceconsejeros que nunca les hemos visto por la Asamblea ni hemos sabido nunca de sus competencias son los que dicen que sobran diputados que están fiscalizando las políticas de derroche y de despilfarro de la Comunidad de Madrid. Hay lugares donde ahorrar, por supuesto, siempre en una administración hay lugares donde se puede ahorrar. ¿Eso conlleva adelgazamiento de la democracia o adelgazamiento de las estructuras administrativas que dificultan la vida de la gente? Por ahí no pasamos.

Además de la reducción de diputados, Vox ha pedido disminuir un 31 por ciento los cargos de la Comunidad de Madrid. ¿No coincide Más Madrid con este planteamiento?

El propio partido Vox no ha sido capaz de explicarlo. No lo hemos entendido. Habla de un sobredimensionamiento. Lo que hay en la Comunidad de Madrid es un sobredimensionamiento de comisionistas, de redes clientelares y de empresas que tienen un trato de favor con la administración. Vox de eso no ha hablado nunca, ni de los comisionistas, ni de los Lamborghinis, ni del hermano de la señora Ayuso. Eso no le parece que es la grasa de esta administración. Lo que hace Vox es intentar utilizar una necesidad, que es barrer a los comisionistas y a los sinvergüenzas de la estructura del Gobierno, y lo intenta disfrazar de adelgazamiento de las estructuras de gobierno. No les hemos oído hablar de los 5.000 sanitarios. ¿Sobraban 5.000 sanitarios?. Depende de si estás en una lista de espera o de si estás esperando a que te vea tu médico de atención primaria. Lo que ellos pretenden es adelgazar en la parte que le soluciona la vida a la gente, mientras hinchan toda esa grasa que acumula el Partido Popular desde hace más de 26 años alrededor suyo y que es absolutamente inútil para cualquier madrileño.

¿Cree que es un verdadero peligro para la democracia que Vox llegue a más gobiernos?

Vox en este país está normalizado. La ultraderecha está normalizada y esta es una realidad, nos guste más o nos guste menos. A nosotros no nos gusta pero creo que no tenemos que estar centrados en hablar de si llegan, si no llegan, de si el péndulo de la ola reaccionaria está en su máxima expresión. Tenemos que estar pensando en cómo hacer que ese péndulo cambie lo antes posible a una ola de progreso o como lo queramos llamar. Estamos en un momento en el que solo estamos mirando a los momentos más oscuros y más tristes de nuestra historia y de nuestra sociedad. Hagamos lo posible para ver la otra cara de la moneda.

¿Cree que cambiar el nombre de la Asamblea de Madrid por Parlamento "empoderaría" a esta Cámara?

Lo que empoderaría a esta Cámara sería que el Partido Popular la usara con respeto. Que cada vez que le preguntemos algo a la señora Ayuso no insultara, que no fuera con descalificaciones personales, que no hablara de política abstracta, que no confrontara constantemente con todo aquel que pasa por delante y le hace la oposición. Véase el Papa, véase Sánchez, véanse los inquilinos, véanse los sanitarios. Ellos no quieren empoderar esta cámara, quieren empoderar a la señora Ayuso. Toda la política gira en torno a ella. Toda la estructura de Gobierno de esta comunidad está centrada en que Telemadrid se convierta en la televisión de Ayuso y que la cámara de todos los madrileños sea la de ellos.

¿Por qué cree que lo quieren cambiar?

Esto es política de fuegos artificiales, de intentar poner el foco donde no lo está. A nadie le importa si esto se llama Asamblea o Parlamento. Lo que le importa a la gente es que aquí dentro hagamos política y que resolvamos la vida de la gente. El Partido Popular es experto en intentar cambiar el foco en cosas accesorias y dejar de hablar de lo verdaderamente importante. Por eso nosotros siempre intentamos aterrizar en los problemas cotidianos de la gente, en lo que nosotros hemos llamado, "lo que de verdad importa".

Hace siete meses presentaron un plan para mejorar la implantación territorial de Más Madrid y para estructurar las futuras candidaturas municipales llamado "Alternativa en camino". ¿Hay algún resultado, algún nombre?

"Alternativa en camino" responde a esa manera de hacer política "a fuego lento" y de ir escuchando en cada uno de los municipios, en cada uno de los distritos, las peculiaridades de cada uno de los lugares. Somos capaces de tomarle el pulso a toda la región y de diagnosticar cuáles son los problemas. Muchos son derivados de una política estructural, segregatoria, individualista y neoliberal del Partido Popular. Otros son problemas concretos de cada uno de los distritos y de los municipios. El diagnóstico es común: abandono de los servicios públicos, trasvase de dinero público a organizaciones privadas y una alta desigualdad. No sabemos hacer otro tipo de política que no sea la de patear las calles y la de escuchar a los vecinos y vecinas. Sobre los nombres de los candidatos, es el proceso final. Primero queremos saber el qué y el cómo. Luego ya diremos el quién. Creo que es el proceso natural y lógico.

Si tuviera que decir, en orden de prioridad, los tres mayores problemas de los madrileños, ¿cuáles serían?

El principal problema es su Gobierno, que opera a espaldas de los ciudadanos. Es el principal tapón que tenemos para sacarle el máximo rendimiento a una región como la que tenemos. Una región que es rica en talento, en iniciativas, en solidaridad y en empatía. Tenemos un Gobierno que a cada atisbo de desarrollo o de avance hace todo lo posible para cerrar esa puerta. La segunda, la desigualdad. Esto es un lastre de oportunidades y de futuro. Sabíamos que la vacuna nunca iba a salir de la Comunidad de Madrid; sabemos que la industria del futuro, que las starts up, que las innovaciones y que los inventos no van a salir de la región porque el Gobierno considera que intervenir en el futuro es algo malo. Nosotros consideramos que no, que los Gobiernos están para intervenir cómo intervienen en la sanidad, la educación o la seguridad. El tercero de los problemas es la devaluación de lo común, de los servicios públicos. Nuestro transporte, nuestra sanidad y nuestra educación públicas son los elementos que hacen que tengamos una identidad propia. Hacen que nos sintamos orgullosos de pertenecer a una sociedad y no ser una amalgama de individualismos, de intereses personales que, por cierto, al final siempre acaban en la saca de unos pocos.