Sidney Powell, una abogada que trabajó en el equipo jurídico de Donald Trump, ha admitido su culpabilidad en el caso relacionado con el intento de manipulación de las elecciones presidenciales de 2020 en Georgia.
Powell, de 68 años, ha hecho esta declaración en el contexto de un acuerdo con la Fiscalía, un día antes de que comenzara su juicio, para minimizar su condena.
Inicialmente enfrentando 7 cargos, Powell ha reconocido su culpabilidad en 6 delitos menores relacionados con conspiración para interferir en el proceso electoral.
La vista se llevó a cabo en Atlanta, la capital de Georgia, y los fiscales han solicitado una sentencia de 6 años de libertad condicional, una multa de 6.000 dólares y una indemnización de 2.700 dólares para el estado de Georgia. También se espera que Powell testifique en futuros juicios relacionados con el caso y escriba una carta de disculpa a los ciudadanos del estado.
El caso gira en torno a la incursión ilegal en los sistemas electorales del condado de Coffee, Georgia, donde un grupo de partidarios de Trump, con la colaboración de líderes locales del Partido Republicano, intentó demostrar que las elecciones estaban siendo manipuladas en detrimento del entonces presidente.
La defensa de Powell había negado previamente la acusación de la Fiscalía de que ella "orquestó" la incursión en los sistemas del condado en cuestión. Powell es la segunda persona acusada en este caso en declararse culpable, después de Scott Hall, quien admitió su culpabilidad en cinco cargos menores en un acuerdo con la Fiscalía.
En total, 18 personas han sido acusadas en relación con el intento de revertir el resultado electoral en Georgia en 2020, donde el demócrata Joe Biden ganó y gracias a ello se aseguró la presidencia.
Qué hizo Sidney Powell
Las acusaciones alegan que Sidney Powell participó en la irrupción en un centro electoral de Georgia para copiar ilegalmente datos informáticos. También se menciona su participación en una reunión en la Casa Blanca en diciembre de 2020, donde se discutieron estrategias para influir en el resultado de las elecciones presidenciales. En particular, Powell fue encargada de investigar acusaciones de fraude electoral en Georgia y otros lugares.
Trump también enfrenta cargos ante un tribunal federal en el Distrito de Columbia, acusado de intentar revertir el resultado de las elecciones de 2020 y de incitar el asalto al Capitolio. El caso federal, liderado por el fiscal especial Jack Smith, acusa exclusivamente a Trump, aunque hace referencia a "seis conspiradores" no identificados por nombre, pero que podrían estar relacionados con algunos de los acusados a nivel estatal.
El caso de Powell y otros relacionados con el intento de manipulación electoral en Georgia siguen siendo una parte importante de los eventos políticos y legales en curso en los Estados Unidos, mientras se busca establecer la responsabilidad en un proceso electoral altamente disputado.
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