El pirata informático Walter Delgatti ha confesado este jueves que el ex presidente brasileño Jair Bolsonaro le sugirió invadir las redes de la Justicia electoral del país para demostrar la supuesta fragilidad del sistema de votación del país de cara a los comicios celebrados en 2022.
"Me dijo que estaría salvando Brasil", ha dicho Delgatti ante la comisión parlamentaria que investiga el asalto a los poderes brasileños el pasado 8 de enero.
El experto informático ha asegurado que Bolsonaro llegó a prometerle "un indulto" en caso de ser descubierto y detenido por las operaciones ilegales que le solicitó realizar, enmarcadas en la dura campaña del ex mandatario contra el voto electrónico.
"Bolsonaro me dijo: Tranquilo, en caso de que ten manden detener, yo mando detener al juez", ha apuntado Delgatti.
Le sugirieron crear una urna electrónica falsa
El ex presidente brasileño y algunos de sus asesores, ha explicado el hacker, le sugirieron crear una urna electrónica falsa, que sería usada en una propaganda y en la que un elector marcaría su voto por un candidato y sería registrado en favor de otro.
Así, esta serviría como "prueba" de que el sistema era fraudulento, tal y como defendía Bolsonaro sin prueba alguna.
"Querían que hiciera un código fuente propio, no el oficial de TSE (Tribunal Superior electoral). En ese código fuente inserté estas líneas, que se llaman 'código malicioso', que tienen como finalidad engañar", ha dicho.
Delgatti ha detallado que la diputada de ultraderecha Carla Zambelli actúo como intermediaria en sus encuentros con Bolsonaro y que incluso el entonces mandatario le envió 5 veces al Ministerio de Defensa para discutir el asunto con expertos en informática de ese departamento.
Las reuniones fueron en la residencia oficial del entonces mandatario
De hecho, según el hacker, las reuniones con Bolsonaro tuvieron lugar en la residencia oficial de la Presidencia. En esos encuentros, ha dicho Delgatti, le explicó al mandatario que los sistemas de votación no podrían ser violados por sus robustos mecanismos de protección.
Fue entonces cuando se le sugirió crear la urna falsa, que nunca se llevó a cabo, e invadir otras redes de la Justicia, en las que sí entró, y hasta subió una orden de captura falsa contra el juez Alexandre de Moraes, presidente del Tribunal Superior Electoral .
Bolsonaro fue juzgado por el TSE el pasado junio y despojado de sus derechos políticos durante 8 años por su campaña contra las urnas electrónicas, utilizadas en Brasil desde 1996.
La acusación se centró en una reunión que el entonces presidente convocó con medio centenar de embajadores extranjeros en julio de 2022, en la que insistió en su campaña de descrédito al sistema electoral del país.
El encuentro, transmitido por la televisión pública, era un intento de convencer a los asistentes de los supuestos fraudes del sistema y en él Bolsonaro sugirió que la justicia conspiraba para beneficiar al ahora líder brasileño, Lula da Silva, que se alzó con la victoria en los comicios.
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