Más de 80 personas han muerto y alrededor de 200 habrían resultado heridas como resultado de dos explosiones en el cementerio de la ciudad iraní de Kerman, al sureste del país. La televisión estatal iraní ha hablado de una primera detonación seguida de una segunda posterior. Hasta ese sitio se habían desplazado miles de personas para conmemorar el cuarto aniversario del asesinato del teniente general Qassem Soleimani. El líder militar al que consideran un mártir en Irán tras un ataque con drones estadounidenses en 2020.
Por el momento no se conoce la causa de las explosiones. Según la agencia de noticias iraní Tasnim, las dos explosiones fueron en las inmediaciones del cementerio pero alejadas de la tumba de Soleimani, entre 700 metros y un kilómetro respectivamente. El vicegobernador de la provincia iraní de Kerman ha indicado que se trata de "actos de terrorismo", aunque no ha habido más detalles.
Hasta el lugar han ido efectivos médicos para ayudar a las víctimas. "Nuestros equipos están evacuando a los heridos, pero hay oleadas de gente que bloquean las carreteras", dijo el jefe de la Media Luna Roja en la provincia de Kerman, Reza Fallah, en una entrevista a la televisión estatal. El portavoz de la organización de Servicios Nacionales de Emergencia de Irán, Babak Yekta Parast, ha asegurado que es probable que el número de muertos "continúe aumentando" en las próximas horas.
La explosión ha llegado en un momento de máxima tensión en la región, poco después de que un dron israelí asesinara en Beirut, al número dos del brazo político de Hamás, Saleh al Arouri. Otros 5 miembros de la organización palestina han muerto en el ataque.
Arouri servía de puente de comunicación con Irán y el partido chií libanés, Hizbulá, ambos los principales apoyos de Hamas en la región. Con su muerte sube el riesgo de que la guerra en la Franja de Gaza se extienda al sur del Líbano y al resto de la región.
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