Fracasa el intento de la izquierda francesa por abolir las corridas de toros

Este jueves fracasó el intento de la izquierda francesa, en concreto del grupo parlamentario de Francia Insumisa y los verdes en la Asamblea Nacional, para abolir completamente las corridas de toros.

Y es que si bien a nivel nacional las corridas de toros están prohibidas, se permite esta práctica en algunas regiones del país, conocidas en Francia como Departamentos, en virtud del respeto a sus tradiciones culturales.

La prohibición figura en el Código Penal, pero no se aplica en la práctica en todo el territorio, y los toros son bastantes populares sobre todo en el sur de Francia, donde hay más contacto con la cultura española.

En concreto, la ley castiga "el hecho de ejercer un maltrato grave o cometer un acto de crueldad hacia un animal", pero se permite en estos Departamentos concretos de Francia.

El plan presentado se llamaba "Proyecto de ley para abolir las corridas de toros: un pequeño paso para los animales, un gran salto para la humanidad", y fue liderado por el diputado verde Aymeric Caron, conocido periodista de radio y televisión, además de escritor.

La iniciativa fue fracasó totalmente, con apenas apoyos, lo que llevó al propio diputado a retirar su proyecto de ley.

Incluso el presidente del país, Emmanuel Macron, recordó que es una tradición de algunas regiones y abogó por respetarla.

Argumentación en contra de las corridas

El autor de la iniciativa denunciaba que las corridas eran propias de una "visión medieval" y recordaba la incronguencia de la legislación porque la "crueldad de la tauromaquia" figura explicítamente en el Código Penal, mientras que se permiten las corridas sen algunas regiones.

"Cada año, en Francia, los toros son torturados sin piedad y luego ejecutados públicamente, en ceremonias donde el ritual intenta justificar lo injustificable. Este ritual ha llegado incluso a un grado de cinismo absoluto al pretender glorificar la bravura, la nobleza y el poder del toro de lidia", exponía su proposición de ley.

Lejos de reconocer que sea una tradición lógica, Caron recordó que es una "lucha amañada y desesperada" entre el torero y el toro.

Lo que dicen los datos

El diputado recordó que el final de las corridas es cuestión de tiempo y que las plazas de toros están cada vez más vacías: "Se vacían feria tras feria".

También destaca que sólo 8 Estados en el mundo practican la tauromaquia todavía y que "los franceses la rechazan abrumadoramente y apoyan de todo corazón su abolición, con índices de aprobación que oscilan entre el 75% y el 87%". Citaba para ello encuestas como las del Instituto Francés de Opinión Pública realizadas en 2021 y 2022.

Sin embargo, incidía este diputado, "es necesario acelerar su crepúsculo, salvar los toros que ahora se pueden salvar y levantar la cabeza".