Tras otra jornada que parecía insalvable por momentos, el congresista republicano Kevin McCarthy lograba ya de madrugada del sábado los apoyos necesarios para ser el nuevo presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
McCarthy lo conseguía tras 15 votaciones que quedarán para la historia, después de que su propio partido, el Republicano, estuviera dividido por el candidato y se negara a que éste fuera el nuevo presidente en sustitución de la demócrata Nancy Pelosi.
El republicano lograba este apoyo después de ir convenciendo progresivamente a distintos congresistas de su partido, del ala más conservadora. Al final, la abstención de 6 de ellos dio lugar a que, ya tras la medianoch, McCarthy sumara 216 votos después de 4 días interminables con 15 votaciones en total.
Contexto de la rebelión
El ala más derechista del Partido Republicano, agrupada en el llamado 'Freedom Caucus', mantenía bloqueada la elección del nuevo líder de la Cámara de Representantes, que además no podía volver a funcionar hasta que un nuevo presidente fuera elegido, por lo que el Poder Legislativo estaba bloqueado.
Estos congresistas rebeldes se negaban a votar a favor de McCarthy porque éste no negoció con ellos una reforma del reglamento de los debates ni los nombres para liderar los comités del Congreso en la nueva legislatura.
Es la primera vez desde 1923 que el presidente de la Cámara de Representantes no es elegido en primera votación. Este cargo es muy importante porque se trata de la tercera autoridad del Estado, sólo por debajo del presidente y la vicepresidenta del país.
Y lo peor es que no había plan B para escogerlo: el protocolo marca que hay que repetir la votación indefinidamente hasta que haya un elegido que gane por mayoría simple o absoluta. Además, los propios republicanos ultraconservadores no presentaban un candidato alternativo a McCarthy, por lo que hacía más difícil un entendimiento.
El propio Donald Trump tuvo que intervenir en la crisis poniéndose en contacto con algunos líderes y representantes de este ala dura del Partido Conservador, pidiendo apoyar a McCarthy para no perjudicar a la imagen del partido.
Si (
No(
