Portugal despenaliza la eutanasia pese a la negativa del presidente

El Parlamento de Portugal ha aprobado este viernes la despenalización de la eutanasia tras años de debates y pese al veto del presidente, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, que intentó frenarla en 4 ocasiones.

La ley ha sido respaldada por los socialistas, con mayoría absoluta en la Cámara, el bloque de Izquierda, los animalistas e Iniciativa Liberal (el único partido conservador que ha apoyado la propuesta) y algunos diputados del Partido Socialista Demócrata, que ha dado libertad de voto. La derecha se ha mostrado contundente en su rechazo y ha amenazado con recurrir al Tribunal Constitucional.

El presidente, conservador y católico practicante, debe promulgar la ley tras la decisión de la Cámara de aprobar, sin modificaciones, la misma versión de la norma que vetó en abril. Tiene 8 días para hacerlo y la ley entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario de la República.

Portugal se suma así a otros vecinos europeos, como España o Bélgica, tras un proceso que se ha prolongado durante 6 años, que ha atravesado 3 legislaturas socialistas y ha requerido 5 votaciones en el pleno del Parlamento.

Una ley aprobada por 129 votos a favor y 81 en contra

Ya han pasado casi 6 años desde que la Cámara debatió por primera vez el tema y han sido necesarias varias versiones de la ley para superar los 4 intentos de Rebelo de Sousa de tumbar la propuesta: 2 vetos políticos y 2 por cuestiones legales en el Tribunal Constitucional.

Finalmente, este viernes ha sido aprobada por 129 votos a favor y 81 votos en contra. El Partido Comunista ha sido la excepción del apoyo entre la izquierda, uniéndose al conservador Partido Social Demócrata y al ultraderechista Chega.

Tanto socialistas como PSD han dado libertad de voto a sus diputados y, como resultado, 4 del PS han votado en contra y 8 de los conservadores lo han hecho a favor.

El veto presidencial no impide la entrada en vigor de la ley, dado que la Constitución establece que, pese al voto presidencia, con una mayoría superior a 116 diputados sale adelante.

En la calle, el 61% de los portugueses apoya la despenalización de la eutanasia, según un sondeo realizado en febrero por Aximage para varios medios lusos, que reveló también que la cifra crece hasta el 70% en el colectivo de entre 18 y 35 años.

Preferencia para el suicidio asistido

El texto aprobado define la muerte médicamente asistida como la que "ocurre por decisión propia", aplicable en mayores de edad que demuestren un "sufrimiento de gran intensidad, con lesión definitiva de gravedad extrema o enfermedad grave incurable" y cuando es "practicada o ayudada por un profesional de la salud".

Da prioridad al suicidio asistido y podrá aplicarse en casos de enfermos incapaces físicamente de hacerlo por sí mismos.

Aunque limita el procedimiento a ciudadanos portugueses o con residencia en el país.