El candidato del Partido Colorado, de corte derechista, se ha alzado con el triunfo de las presidenciales paraguayas con el 42,7% de los apoyos.
Santiago Peña ha desbancado así al liberal opositor Efraín Alegre, que ha conseguido un 27,5% de votos, un notable descenso en comparación a los de 2018 cuando logró un 42%.
Con algo más del 90% del escrutinio, Peña ha superado con gran holgura a su principal contrincante. La participación ha sido del 63%.
Freno a la izquierda en América Latina
La victoria de Peña ha supuesto un frenazo al liderazgo de la izquierda en América Latina y consolida así la hegemonía del Partido Colorado, denominado oficialmente Asociación Nacional Republicana.
Además de lograr la presidencia, el coloradismo ha logrado el triunfo en 15 de los 17 departamentos de Paraguay y también se ha alzado con la mayoría en el Senado.
Unos números que le brindan una gobernabilidad a priori muy tranquila sin necesidad de grandes pactos.
Santiago Peña es la mano derecha de Horacio Cortés, empresario que presidió el país entre 2013 y 2018, momento en que logró la presidencia Mario Abdo Benítez.
El pasado mes de enero Estados Unidos sancionó por corrupción a Cortes, pero ya se había hecho con el control del partido y logró que su principal candidato, Santiago Peña, ganase las primarias y fuese el candidato colorado.
"Gracias mi querido Partido Colorado, vamos a honrarte hasta el último segundo de nuestra gestión", declaró el nuevo presidente nada más conocer su triunfo electoral.
En su discurso como nuevo mandatario apeló también a la "unidad y al consenso" y "priorizar las causas comunes" para que la nación prospere.
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