El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha lanzado un llamamiento al ejército ucraniano para "dar un golpe de Estado" contra el Gobierno de Volodimir Zelenski. En la segunda jornada de guerra en Ucrania, mientras las tropas rusas entran en Kiev, Putin ha asegurado que de esa forma "será más fácil llegar a un acuerdo".
Segunda jornada de ofensiva rusa contra Ucrania. Las tropas rusas han logrado entrar en la capital del país, donde combaten con las fuerzas ucranianas a escasos kilómetros del Parlamento y la plaza del Maidán. Además, se recrudecen los bombardeos tanto en otros puntos de la geografía ucraniana. En Kiev viven más de 2,8 millones de personas, y según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en 24 horas, el conflicto ha obligado a 100.000 ucranianos a huir del país.
"Hay 100.000 personas desplazadas en menos de 24 horas. Miles de personas están huyendo de la capital, Kiev, debido al rápido deterioro de la situación y por las acciones militares llevadas a cabo por Rusia en el país. La situación es cada vez más inestable, delicada e impredecible", ha afirmado ACNUR.
Mientras la OTAN ha anunciado el despligue de tropas ante el ataque ruso sobre Kiev, la Comisión Europea ha dirigido sus sanciones contra el presidente ruso, Vladimir Putin, y la economía del país.
"Hemos activado los planes de defensa de la OTAN para prepararnos para responder a una variedad de contingencias y asegurar el territorio de la Alianza, incluso recurriendo a nuestras fuerzas de respuesta. Ahora estamos realizando importantes despliegues defensivos adicionales de fuerzas en la parte oriental de la Alianza. Haremos todos los despliegues necesarios para garantizar una disuasión y una defensa sólidas y creíbles en toda la Alianza, ahora y en el futuro. Nuestras medidas son y seguirán siendo preventivas, proporcionadas y no escaladas", ha manifestado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
En plena escalada del conflicto, el presidente de Rusia, Vladimir Putin ha instado al ejército ucraniano a "tomar el poder" en Kiev y derrocar al presidente Volodimir Zelenski y a su gobierno, a los que calificó de "neonazis y drogadictos".
"Tomad el poder; será más fácil negociar con vosotros", ha manifestado el presidente ruso, después de que Zelenski le haya pedido poner fin a la invasión y volver a la mesa de negociación. El dirigente ucraniano se ha abierto a dialogar sobre la renuncia a su entrada en la OTAN, y aunque Moscú ha accedido a enviar una delegación de Minsk, Putin ha reclamado que Zelenski sea "derrocado".
Por su parte, el ministro de exteriores ruso, Serguéi Lavrov ha tratado con representantes de Donestk y Lugansk sobre la apertura de las embajadas en Moscú y de misiones diplomáticas rusas en las dos autoproclamadas repúblicas.
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