El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha denunciado en un vídeo y posteriores publicaciones en redes sociales las consecuencias para la ciudadanía de la destrucción de la presa de Nova Kajovka.
Ucrania acusa a Rusia de la voladura de esta presa estratégica en la zona de Jersón, presuntamente para perjudicar al país invadido y también frenar posibles intentonas de contraofensivas militares.
Zelensky explica que "los terroristas rusos han demostrado una vez más que son una amenaza para todo lo que vive". "La destrucción de una de las reservas de agua más grandes de Ucrania es absolutamente deliberada", afirma.
Además, denuncia que al menos 100.000 personas vivían en estas áreas antes de la invasión rusa y ahora están gravemente perjudicados por la crecida del río Dniéper, que ha anegado muchas poblaciones.
"Cientos de miles de personas se han quedado sin acceso normal al agua potable. Nuestros servicios, todos aquellos que puedan ayudar a la gente, ya están implicados", explica el presidente ucraniano, recordando que, además, no puede socorrer a los afectados en la zona ocupada por Rusia. Denuncia también que "los ocupantes ni siquiera intentan ayudar a la gente".
"Esto demuestra una vez más el cinismo con el que Rusia trata a las personas cuyas tierras ha capturado y lo que Rusia realmente aporta a Europa y al mundo", concluye diciendo en su nota, donde ha adjuntado 4 fotografías con grandes crecidas del Dniéper y poblaciones inundadas.
Más denuncias de Zelensky
En un vídeo que ha compartido en medios y redes sociales, Zelensky añade que "la destrucción deliberada de la represa hidroeléctrica por parte de terroristas se ve igual desde todos los puntos de vista del mundo. Tanto para África como para Europa y para los Estados Unidos y para China y para Australia y para la India, los desastres provocados por el hombre son malos".
"Debemos detener el mal ruso. Todos los demás terroristas del mundo deberían ver que el terror es castigado por el mundo", advierte sobre Putin y su país.
Los organismos internacionales ya hablan de "crimen de guerra", aunque aún no pueden adjudicarlo a un bando, ya que Rusia continúa afirmando que han sido los combatientes ucranianos los culpables.
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