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Captura de EITB
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La abogada que dejó Vox echando pestes del partido: "Es un timo, una secta"

viernes 08 de febrero de 2019, 12:42h

Paloma Zorrilla, que durante un tiempo estuvo representando a Vox en tertulias de los medios de comunicación, ha dejado el partido después de que la formación ultra descubriera que su marido trabaja en una clínica médica que practica abortos. Zorrilla, que es una prestigiosa abogada de ideología conservadora en Navarra, ha salido despotricando contra el partido el de Santiago Abascal, al que ha calificado de "timo" y "estafa".

En declaraciones a eldiarionorte.es, explica que apenas ha estado un mes siendo militante de Vox porque el partido le abrió un procedimiento sancionador al conocerse que su esposo, el doctor José Miguel Gurrea, es propietario de una clínica ginecológica donde también se practican abortos, algo legal en España mientras se respeten los plazos explicados en la correspondiente ley.

Zorrilla explotó: "Es una vergüenza. Me parece de dictadura tercermundista, más propio de una secta. Están resucitando la Inquisición. Vox es un timo, una estafa. No creen que una mujer pueda tener ideas propias". De hecho ella, que se declara de ideas y moral conservadora, cuestiona que Abascal y su partido puedan tomar ese tipo de decisiones porque presume de una "clara trayectoria en defensa de la vida, bastante más larga que la del partido de Santiago Abascal". Y aclara: "Yo soy una persona independiente, con ideas, vivo de mi trabajo en mi despacho de abogados y estoy casada en régimen de separación de bienes con mi marido".

Su expediente se enmarca en que ella estaba empezando a ser una figura pública por salir en los medios, y este hecho de su marido ponía en peligro la imagen de coherencia ideológica de Vox: "Les parecía que como soy una persona muy mediática estar casada con quien estoy podía ser un escándalo para los afiliados". De hecho, Zorrilla explica que ha tenido apoyos de otros militantes de base de Vox, y que antes de que le llegase la notificación, ha optado por darse de baja voluntariamente. "Me han humillado como persona, como mujer. Es antijurídico. Debe de creer que una mujer piensa igual que su marido desde que se casa. Es repugnante", argumenta.

Tampoco entiende los miramientos contra el aborto si cumple con las leyes vigentes: "Estoy convencida de que ni Le Pen en Francia, ni Salvini en Italia harían esto, es patético".

Su marido, José Miguel Gurrea, ha hecho también declaraciones a los medios defendiendo a su mujer, asegurando que Vox ha pecado de recelos porque no la querían de posible futura candidata del partido en Navarra, y que este asunto de su clínica ha sido la excusa para quitarla de en medio.

Por su parte, Vox difundió a los medios una aclaración asegurando que en ningún momento se les abrió expediente alguno a estos dos afiliados y que la baja fue solicitada de manera voluntaria por ambos el día 6 de febrero pasado.

Asimismo, la formación de ultraderecha menospreció las acusaciones del caso argumentando que el matrimonio sólo buscaba sacar provecho propio. "Vox rechaza cualquier tipo de promoción personal que pretenda hacer cualquier persona durante o tras su pertenencia a este partido político y considera que la proliferación de estas informaciones han sido empleadas por estas personas como forma de publicitarse en medios de comunicación y redes sociales", concluye el comunicado.

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