Misión controlar a los Mossos: el Gobierno Rajoy estudia cómo hacerse con su fidelidad

El diario EL PAÍS destaca este miércoles en su información de apertura que expertos constitucionalistas coinciden en que el artículo 155 de la Carta Magna es "la única vía ordinaria" para que el Gobierno pueda asumir el control de los Mossos d'Esquadra.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, dijo ayer que confía en que los Mossos cumplirán con su obligación, pese a los cambios en su dirección. "No se me pasa por la cabeza que no vayan a ser files cumplidores con las obligaciones que tienen asumidas como consecuencia de su condición", comentó el ministro. Zoido lamentó "muchísimo" que alguien como el anterior director de los Mossos haya tenido que dimitir por respetar la ley. En su opinión, esta situación pone de manifiesto la "deriva radical" que está tomando la Generalitat.

Y es que existe una batalla por el valor que tiene la policía autonómica catalana en caso de declaración unilateral independencia el 1 o 2 de octubre, tras el referéndum que el Govern quiere celebrar de manera ilegal. Los mossos tendrán que garantizar, siempre por orden de la Administración a la que respondan, "la misión de defensa de la seguridad y del bienestar" de los catalanes. Por eso era importante tener el control operativo de este cuerpo policial, ya que será crucial en caso de independencia unilateral, al menos hasta que el Estado quisiera paralizar cualquier proceso soberanista por la fuerza o la legalidad.

Por su parte, el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, dijo que no descarta que el Estado pueda forzar unas elecciones autonómicas en Cataluña para frenar el referéndum previsto para el próximo 1 de octubre. "No podemos descartar nada que la ley permita hacer", aseguró en una entrevista en Catalunya Ràdio.

En otro orden de cosas, varias ciudades catalanas amanecieron ayer llenas de carteles con una imagen de Franco junto al lema: "No votes el 1 de octubre. No a la República". Los promotores de la campaña son el grupo independentista República des de Baix (República desde abajo), y está firmada por varios concejales del entorno de la CUP, aunque esta formación no impulsó la acción.

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