El Ibex-35 cae un 0,49%, hasta situarse en los 8.836,10 puntos

Una de las jornadas más esperadas de los últimos tiempos deparó bruscos cambios de tendencia en las bolsas, para concluir con un signo muy similar al de la apertura. El Ibex alcanzó el 2,6% de subidas antes de que el BCE anunciara una bajada de los tipos hasta el 2,5%, algo más de lo esperado. La decisión llevó al Ibex a caer más de un 2%, antes de cerrar un 0,49% a la baja.

Las bolsas, sobre todo las europeas, han pasado por alto una oportunidad única para afianzar sus amagos de remontada.

La jornada ha contemplado toda una serie de cambios históricos en las políticas monetarias, impensables en otros tiempos. Suecia estrenaba recortes de tipos en el día con una rebaja récord de 1,75 puntos, hasta el 2%. El Banco de Inglaterra los dejaba poco después también en el 2%, con un descenso de un punto, en línea con lo esperado. Mayor sorpresa causaba el recorte de 0,75 puntos del BCE, hasta el 2,5%. Dinamarca cerraba la oleada de bajadas de tipos en Europa al dejarlos en el 4,25%, desde el 5% previo.

Toda esta batería de concesiones por parte de los bancos centrales europeos ha tenido un recibimiento más que frío en la renta variable. El índice Eurostoxx50 concluyó sin apenas cambios, con un repliegue mínimo del 0,03%. El Dax alemán y el Cac francés finalizaron también con bajadas inferiores al 0,2%.

Wall Street, atento a las novedades anunciadas por los bancos centrales, tampoco salía de dudas, y cotizaba a media sesión con retrocesos próximos al 0,5%, con los inversores en vilo por el futuro de los gigantes automovilísticos de Detroit.

En Europa, eran empresas como Philips y Nokia las que se encargaban de ampliar la lista de 'profit warnings', y de neutralizar en parte el alivio de las rebajas globales de los tipos.

El impacto de esta suavización en política monetaria se ve también más atenuado si la crisis económica es cada vez más pronunciada, como ha reconocido el propio BCE. Trichet ha avanzado un drástico recorte de las previsiones de crecimiento, con un rango de entre el 1% de crecimiento negativo y el estancamiento. Al menos, este creciente deterioro irá de la mano de una caída en picado de la inflación, hasta el 1,1%-1,7% para el próximo año, dentro en todos los casos del objetivo límite del 2% del BCE.

La severa corrección de las tensiones inflacionistas deja el camino despejado para nuevas bajadas de tipos, si bien el margen de actuación de los bancos centrales, al menos en este apartado, cada vez es más reducido. Los mercados de deuda pública ampliaban los sucesivos ajustes con los tipos de interés marcando nuevos mínimos históricos en su rentabilidad. La del bono a diez años alemán bajó así por primera vez de la barrera del 3%.

En la renta variable, la rentabilidad que ofreció hoy la bolsa española volvió a tener un carácter negativo. En su máximo intradía, antes de concoerse la decisión del BCE, el Ibex superó con solvencia los 9.000 puntos, hasta los 9.113 puntos. Al cierre, y después de una remontada de más de 130 puntos en las dos últimas horas, se situó en los 8.836,10 puntos, con un 0,49% de bajadas.

Iberia, en medio de las dudas generadas por el interés de British Airways en la aerolínea australiana Qantas, lideró las caídas del Ibex, con un 5,5% de recortes, precediendo a Sacyr, con un 3,36%. Santander, en el día en el que comenzaron a cotizar las nuevas accionies procedentes de su ampliación de capital, cerró con un descenso del 1,73%.

En el lado positivo, las mayores subidas de la jornada en el Ibex correspondieron, desde la apertura, a Acciona. Pese a los desmentidos de ofertas por parte de Enel de 12.000 millones de euros por su participación en Endesa, las acciones de la compañía controlada por la familia Entrecanales despuntaron un 7,15%. La cotización de la eléctrica española, a su vez, se anotó un 2,47%.