A vueltas con la igualdad en el Ejército

La noticia -que ya veremos cómo cae en círculos castrenses- es así de escueta: la ministra de Defensa, Carme Chacón, está estudiando cómo aplicar la Ley de Igualdad, no solamente en el Ministerio de Defensa, es decir, en los puestos civiles, burocráticos, de su departamento, sino también en los mandos militares. A ver cómo lo hace...

Según ha sabido diario e-Xclusivo de fuentes castrenses, Carme Chacón quiere aplicar en su Ministerio lo establecido en la Disposición adicional vigésima de la Ley Orgánica del 22 de marzo de 2007 para la igualdad efectiva de hombres y mujeres. Esa disposición trata sobre las modificaciones de la Ley de Régimen del Personal de las Fuerzas Armadas.

Otra disposición a aplicar, aunque esta vez por Defensa y por Interior, es la adicional vigésima cuarta, que trata sobre las modificaciones de la Ley de Régimen del Personal del Cuerpo de la Guardia Civil, que data de 1999.

En ambos casos, Ejército y Guardia Civil, la cuestión más polémica es la siguiente: se trata de determinar reglamentariamente la composición, incompatibilidades y normas de funcionamiento de los órganos de evaluación, adecuándose en lo posible al principio de composición equilibrada entre hombres y mujeres. Dice la disposición que, en todo caso, esos órganos de evaluación estarán constituidos por personal militar de mayor empleo que los evaluados.

Para entendernos: si un capitán va a ascender a comandante, quien debe evaluar sus actitudes es un órgano compuesto por comandantes para arriba. Y la pregunta es la siguiente: ¿Hay tantas mujeres comandantes como para poder constituir un órgano paritario de este tipo? La respuesta es evidente: no. Y mucho menos si llegamos a escalas superiores: coroneles, generales...

Sin embargo, la ministra Chacón quiere aplicar ese concepto paritario pase lo que pase. ¿Cómo lo hará? Hay auténtica expectación al respecto.