Santiago (Diario Hispano Chileno-EFE).- El empresario Manuel Navarrete, señalado por diversos sectores como "el gran villano" del Transantiago, el controvertido nuevo sistema de transporte público de la capital chilena, renunció hoy la gerencia de las dos empresas que regentaba.
Las empresas a cargo de Navarrete, Buses Metropolitana S.A. y Gran Santiago S.A., son las más cuestionadas por la autoridad por sus incumplimientos de flota, cobertura y frecuencia del sistema, que entró en operación el pasado 10 de febrero.
Entre ambas, suman una participación superior al 40 por ciento de los 5.600 autobuses que se supone debe tener el Transantiago.
Las empresas que hasta hoy representaba Navarrete agrupan a los pequeños empresarios que dominaban el antiguo sistema y cuyas reiteradas deficiencias causaron, según las autoridades, la mayor parte de los problemas que han afectado al Transantiago.
A través de un comunicado público, Navarrete afirmó que prefiere "dar un paso al costado" para que el sistema de transporte pueda tener continuidad.
Navarrete y otros dirigentes del antiguo sistema fueron procesados y condenados a raíz de un paro que en agosto de 2002 hizo colapsar a Santiago, pues centenares de microbuses bloquearon importantes calles y avenidas.
Desde el debut del nuevo sistema, Navarrete había estado en el centro de las críticas y hace unos días proclamó que la única solución era volver al antiguo, lo que hizo sospechar que detrás de los incumplimientos de sus empresas había un boicot hacia el nuevo sistema.
"Quiero señalar categóricamente que nunca hubo ni ha habido en mí, el ánimo de generar problemas a las autoridades", aseguró Navarrete en su comunicado, en el que finalizó deseando suerte al gobierno y a los demás empresarios del sistema.
En tanto, la presidenta Michelle Bachelet continuó hoy en reuniones a puerta cerrada con sus colaboradores, mientras persisten los rumores sobre cambios ministeriales causados por los problemas del Transantiago.
El viernes, tras su regreso de una gira por Guatemala, México y Panamá, la mandataria se reunió durante más de cinco horas con su comité político, pero no ha habido información oficial sobre lo tratado.
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