"No estoy de acuerdo con esa moción y por lo tanto esas personas no pueden seguir en el PP", aseveró. No podía hacer otra cosa
Rajoy cuando tan duramente ha criticado el caso de Benidorm, responsabilizando a
Zapatero y a
Pajín del escándalo. En su entrevista a Onda Cero destacó que el presidente del Gobierno "debió actuar con autoridad" para evitar la moción en Benidorm porque, a su juicio, da la impresión de que "ahora va a valer todo".
Por eso ahora está obligado a ofrecer esa imagen de autoridad y condena implacable al transfuguismo en el municipio pontevedrés, algo que por razones personales y de raíces, le golpea directamente en la conciencia.
Sin embargo, su postura choca con la que defiende su hombre en Galicia, a quien ha cuidado mucho y del que se dice que llegará muy lejos, y no dentro de mucho, en el seno de la formación de Génova. Se trata de
Alberto Núñez Feijóo, quien recuperó la mayoría absoluta en la comunidad gallega para arruinar el pacto entre socialistas y nacionalistas de BNG.
Feijóo, en contraposición a Rajoy, propuso esta misma semana "matizar" algunas cuestiones porque considera que no todo es transfuguismo. Y es que considera que el actual alcalde de Silleda gobierna gracias al pacto que mantenían BNG y PSdeG, pero que las elecciones las ganó el PP. Por tanto no considera un caso de transfuguismo político que ahora se dejen 'ayudar' por algunos ediles del PSOE para recuperar la Alcaldía. ¿Lío a la vista en Génova 13?
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