Las tiendas de Santander ya saben qué domingos pueden abrir aunque las fechas elegidas no convencen a los comerciantes

En concreto, el próximo año los establecimientos comerciales radicados en la Comunidad Autónoma podrán abrir al público, con carácter general, los domingos 3 de enero; 10 de enero; 4 de abril; 2 de mayo; 15 de agosto; 31 de octubre; 5 de diciembre; y 19 de diciembre.

   Además, se fijan las dos temporadas anuales de rebajas, que se desarrollarán entre el 7 de enero y el 6 de abril y entre el 1 de julio y el 30 de septiembre. Dentro de estas fechas, los comerciantes podrán decidir los períodos de duración de las rebajas en sus establecimientos con un mínimo de una semana y un máximo de dos meses por temporada.

Coercan, disconforme con la decisión

Lejos de celebrar la noticia, la Federación del Comercio de Cantabria (Coercan) y las 41 asociaciones locales y sectoriales que forman parte de ella han rechazado el "nuevo atropello" de la Consejería, al incluir el 3 de enero entre los domingos de 2010 que podrán abrir los establecimientos comerciales.

   A su juicio, la publicación del calendario de aperturas confirma "la deriva" del consejero, Ángel Agudo, "a favor de las grandes superficies", así como "el servilismo de unos pocos comerciantes que se han arrogado, sin ostentarla, la representación de todo el sector" y que "en lugar de defender sus intereses, los han malvendido".

   En un comunicado, Coercan recordó que esto "ya ocurrió el año pasado" y, salvo esta Federación y sus asociaciones, "ninguna" otra "luchó de verdad contra una situación injusta" que "se vuelve a repetir" lo que generará, "de nuevo, grandes pérdidas" al sector.

   Desde Coercan animan a los comerciantes a seguir ofreciendo "lo que han hecho siempre": una "atención personalizada" y "productos de calidad".

   "En momentos de crisis como los que vivimos, con numerosos cierres de comercios y con un año 2010 que se presenta complicado, sólo faltaba un decreto-ley que haga que las grandes superficies vuelvan a hacer la caja del año a costa de la pérdida de empleo y la desaparición de más comercios, sin entrar a valorar lo que afectan estas medidas a la tan vendida conciliación de la vida laboral y familiar de los trabajadores", manifestó Coercan.