Los tres etarras respondieron escuetamente a las preguntas del abogado defensor de los acusados Jamal Zougam y Basel Galhyoun, José Luis Abascal, que solicitó su comparecencia en la sala como testigos. En la mayoría de las ocasiones pronunciaron únicamente monosílabos. Su testimonio no llegó en total a los 15 minutos de duración.
El presidente del Tribunal, Javier Gómez Bermúdez, se vio incluso obligado a advertir a Vidal y Badillo que sus respuestas evasivas -respondieron "no sé" en varias ocasiones- podrían provocar la imposición de una multa y la apertura de una causa por un delito de desobediencia grave. A pesar de las advertencias, los testimonios se desarrollaron sin incidencias.
El miembro de la banda terrorista ETA Gorka Vidal, primero en declarar, indicó que no tiene relación alguna con el 11-M ni con terroristas islamistas. "No tengo nada que ver con esto, ni con el 11-M ni con los islamistas", dijo el etarra, detenido en febrero de 2003 cuando conducía una furgoneta cargada de explosivos con destino Madrid. Negó además conocer a Jamal Ahmidan, alias "El Chino" o al acusado José Emilio Suárez Trashorras.
Negó también haber mantenido un encuentro en Burgos con un miembro de la banda terrorista ETA y dijo desconocer el tipo de explosivo que transportaban en la furgoneta.
Vidal, recibió una reprimenda de Gómez Bermúdez que le pidió que contestara con respecto, ya que se rió en varias ocasiones de las preguntas formuladas por Abascal.
El otro etarra detenido en la conocida como "Caravana de la Muerte", Irkus Badillo, contestó en la mismo línea que su compañero y dijo que no tiene "ninguna relación" con "ningún islamista". "No tengo nada que ver con estos hechos", agregó.
Abascal preguntó a los tres miembros de la banda terrorista ETA si habían viajado en alguna ocasión a Irak o si sabían si miembros de la organización habían sido entrenados en Líbano por personas pertenecientes a Hizbulá.
Henri Parot
El interrogatorio más extenso fue el de Henri Parot, que declaró en tercer lugar. En su caso, dijo no conocer la existencia de vínculos entre la banda terrorista y los atentados del 11-M. "Para nada", contestó a la pregunta de si sabía si existían relaciones y agregó: "Yo estoy preso".
Las preguntas de Abascal se orientaron en este caso a conocer si Parot había tenido contactos con el miembro del Grupo Islámico Armado (GIA) Abdelkrim Bensmail al que se le encontró una nota con la dirección del etarra en prisión e instrucciones sobre la fabricación de la cloratita.
Parot negó conocerle y dijo que únicamente se relaciona "con los presos con los que me pone Instituciones Penitenciarias". "No elijo con cuales voy a estar", añadió.
Así, indicó que no sabe los motivos por los que Bensmail tenía su dirección y negó haberle proporcionado fórmulas para la fabricación de explosivos.
Dijo además no tener conocimientos de árabe a pesar de haber nacido en Argelia e indicó que desconoce si ETA ha contratado "en ocasiones a mercenarios", como le cuestionó Abascal.
Sólo tres etarras
El tribunal precisó al inicio de las declaraciones que, a causa de un error en el listado, había quedado registrado que otros tres miembros de la banda terrorista - Harriet Iragui, Fernando Irakula y Jorge García Serucha- debían declarar.
No obstante, sus testimonios fueron rechazados en auto previo al juicio con lo cual, no declararán en esta causa. Abascal se mostró de acuerdo tras ser inquirido al respecto por Gómez Bermúdez.