Al acto de presentación del libro -cargado de revelaciones inéditas y anécdotas, escrito con un ágil estilo periodístico- acudieron numerosas personalidades del mundo empresarial y político, entre ellos la consellera de Cultura,
Trini Miró; la portavoz de la Generalitat y consellera de Justicia,
Paula Sánchez De León, y el conseller de Solidaridad y Ciudadanía,
Rafael Blasco.
Del ámbito político, además de los tres consellers citados anteriormente acudió una amplia delegación del Grupo Popular en el Parlamento valenciano.
Asución Quinzà,
Esther Franco,
Verónica Marcos y
Vicente Betoret, fueron algunos de los parlamentarios que estuvieron en el foro.

El mundo empresarial y económico tampoco faltó a la cita del ´Foro Punto de Encuentro´.
Juan Eloy Durá -presidente de Fevec-;
Vicente Sos -empresa Sos-;
Fernando Gallego -Llanera-;
Pau Villalba -Mercadona-;
Carlos Grande -Mudanzas Grande-;
Inmaculada Elud -Antecom-;
Teresa Puchades –Edival-;
Fermín Palacios -Sindicato Independiente-; éstas fueron algunas de las muchas personalidades que acompañaron a los periodistas en la presentación del libro.
La cultura y profesionales de los medios de comunicación también quisieron estar presentes. Por ejemplo,
Nicolás Bujeda –Consorcio de Museos-; el periodista
Enrique Arias Vega. Asimismo, asistieron colaboradores habituales de DCCV como
José Antonio Burriel y
Àngel Fabregat.
Asimismo, en el salón del hotel Valencia Palace se encontraban presentes el director del Diariocríticocv.com (DCCV),
Jorge Mestre; el presidente del Consejo de Diariocríticocv.com,
Francisco Corell; el vicepresidente,
Julio de Miguel, el consejero delegado,
Jaime Olleros; y otros consejeros del diario.
Jáuregui estuvo acompañado en la mesa presidencial por el asesor en comunicación
Jorge Feo, y los históricos profesionales de medios valencianos,
Pedro Muelas y
Pedro Ortiz.
Menéndez y Jáuregui, que mantuvieron la atención de los invitados en todo momento, fueron arropados por Jorge Feo, periodista y consejero de Diariocríticocv.com;
Pedro Muelas, exdirector del periódico Levante; y
Pedro Ortíz, exdirector de Las Provincias.
“La liquidación de ETA está en marcha”
Fernando Jáuregui aseguró que no se producirá nunca una escenificación de la disolución de ETA. “La liquidación de ETA está en marcha. La gente lo está descontando, por lo que no tendría tantos efectos electorales como se ha llegado a producir”, afirmó el periodista cántabro.
Diversas fuentes periodísticas, además de algún documento de la banda terrorista, han revelado últimamente que nunca se han roto los lazos entre ETA y su entorno con algún sector de los socialistas vascos, en concreto, el presidente del PSE,
Jesús Eguiguren. “Hay contactos, no negociación, con ETA para una declaración de tregua antes de agosto”, aseveró Jáuregui.
Asimismo, el editor del Grupo Diariocrítico destacó que “nunca ha habido más datos” sobre la situación de la banda terrorista, y que en su opinión, demuestran que ETA “tiene cada vez menos dinero” debido a que los empresarios vascos no ceden al chantaje de los terroristas.
Por otra parte, Jáuregui precisó que “está claro que habrá que volver a negociar con ETA en algún momento” y añadió que todos aquellos que piensen que ETA va a legalizarse y va a entregar las armas, “están equivocados”. Aunque precisó que no se repetirá una negociación

“cómo la que ya conocemos, eso es irrepetible”.
El periodista advirtió que el fin de la banda “está próximo” ya que en su opinión, “nunca ha estado más descabezada ni dividida”, y cuenta con la oposición de un Gobierno de coalición en el País Vasco que trabaja para su erradicación. Para Jáuregui, el “mayor” error del presidente fue “no haber explicado mejor las cosas a los españoles”.
Entrando en materia, el periodista estimó que las negociaciones con ETA es el aspecto “más destacado” de la primera legislatura de Rodríguez Zapatero” y que su mayor error ha sido “no haber explicado mejor las cosas a los españoles”.
Manuel Ángel Menéndez, por su parte, aseguró que el libro “sólo quiere” analizar la última negociación entre el Gobierno socialista y ETA, que finalizó en mayo de 2001, “para reflejar lo sucedido de manera objetiva”. “Este libro no va contra nadie y el título no es peyorativo, aunque en algunos momentos sea crítico porque hay cosas que no se han hecho bien”, advirtió el corresponsal político.
Las dosis de denuncia que se aprecian en el libro son una crítica a los jueces, a la Fiscalía y, a los medios de comunicación, que “no siempre han arrimado el hombro”, afirmaron ambos periodistas.
Fernando Jáuregui y Manuel Ángel Menéndez colocan a Zapatero y al “zapaterato” cómo la única persona y el único momento en el cual se podría haber dado esa negociación “tan audaz, peligrosa, y que casi era evidente que iba a salir mal”.
‘El Zapaterato. La negociación: el fin de ETA’
‘El Zapaterato. La negociación: el fin de ETA’, ha intentado unir tres ideas que se sobreponen, se interrelacionan y pueden llegar a parecer antagonistas en algún momento.
Los autores han combinado las conversaciones y negociaciones ente el PSE-PSOE, HB, ETA y el Gobierno, entre 2003 y 2006, y a sus protagonistas con los acontecimientos que se iban sucediendo, y con las revelaciones ‘off the record’ que los autores iban recogiendo, empezando por las de Zapatero.
En la primera parte del libro, se habla del ‘Zapaterato’, el cual hace ilusión directamente a un proceso dirigido y enmarcado por el presidente del Gobierno de España,
José Luis Rodríguez Zapatero.
El núcleo central del libro se centra en la “negociación fracasada” con ETA, mientras que por último se habla de “el fin de ETA”, que es en parte un deseo de los autores del libro, y, por otra, una evidencia provocada por las continuas detenciones de militantes y la cada vez menor actividad de la banda terrorista.
La obra se centra en los protagonistas de las negociaciones, dando prácticamente toda la responsabilidad del proceso, por parte del Gobierno, al entonces portavoz del PSOE en el Congreso,
Alfredo Pérez Rubalcaba, y, por parte de ETA, al exdiputado vasco
Josu Ternera.
Asimismo, ‘El Zapaterato. La negociación: el fin de ETA’, atribuye a
Blair y a los mediadores internacionales el intento del presidente del Gobierno por continuar las negociaciones después del atentado mortal contra la T-4, y reduce casi a “nula” la participación del jefe del principal partido de la oposición,
Mariano Rajoy en el proceso.