La Zarzuela abre temporada con dos óperas contemporáneas de Leonardo Balada
lunes 17 de septiembre de 2007, 17:29h
El Teatro de La Zarzuela comienza la nueva temporada con un programa doble inspirado en el Lejano Oeste e integrado por las óperas de cámara contemporáneas tragicómicas, "Hangman, Hangman!" y "The town of greed", ambas del compositor catalán Leonardo Balada.
Acompañado por el nuevo director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas (INAEM), Juan Carlos Marset, y del director del Teatro de la Zarzuela, Luis Olmos, el compositor catalán, que el próximo sábado cumplirá 74 años y que ha desarrollado su carrera fundamentalmente en los Estados Unidos, se mostró muy ilusionado con su regreso al emblemático teatro, que programa este espectáculo, con dirección de Gustavo Tambascio, los días 21, 23, 25, 27 y 29 de septiembre.
El programa se inspira en el Lejano Oeste e integra elementos del folclore americano para realizar una reflexión "sobre la sociedad americana en forma de cartoon", según las palabras del propio compositor.
"Hangman, Hangman!" (¡Verdugo, verdugo!) es la primera de las óperas de Balada, que compuso en 1982 por encargo del Festival Internacional de Barcelona, y en la que el autor se inspiró en una canción del Lejano Oeste "sobre un joven -Johnny- al que condenan a la horca por robar un caballo. En el último momento, llega su madre para comprobar que lo ahorquen de verdad", explicó Balada.
A partir de aquí, el compositor teje una historia inspirada en el folclore americano y en los 'cow-boys' en la que realiza una parábola sobre la ambición humana, la aceptación de la realidad y la complejidad de las cuestiones humanas.
Estrenada en la Ópera de Cambra de Catalunya, y posteriormente representada en Pittsburg, Balada recuperaría al personaje principal, Johnny, para quince años después componer la "segunda parte" de esta obra, titulada "The town of greed" (El pueblo de la avaricia).
"The town of greed" no es una crítica social a través de la mirada de los cow-boys, sino que, en esta ocasión, el libreto ahonda en la ambición y la codicia de la sociedad americana, pues su protagonista, 20 años después de ser condenado a la horca, se ha convertido en un próspero hombre de negocios.
En esta "segunda parte", el autor se acerca al folclore americano a través de géneros como el jazz, una fusión de técnicas y estilos que ha hecho que muchos especialistas consideren la obra de Balada como ecléctica. Él no se define así, sino que cree tener "un estilo propio que surge de haber asimilado y de integrar varios estilos a la hora de componer".
"Más allá de la zarzuela"
Ambas óperas, con la Orquesta de la Comunidad de Madrid, contarán con la dirección musical de José Ramón Encinar, quien aseguró tener proximidad con la obra del catalán y consideró un acierto que el Teatro de La Zarzuela "incluya géneros más allá de la zarzuela" y a un compositor como Balada, cuya obra "es como un vodevil, que mezcla corrientes estéticas con una dramaticidad que lleva la obra de principio a fin".
El director de escena, Gustavo Tambascio, coincidió en señalar la importancia de que el Teatro de La Zarzuela "albergue a compositores contemporáneos, y que no sea sólo un museo de los maravillosos compositores del siglo XIX". A su juicio, "esta obra puede llegar al gran público" por la mezcla "de elementos satíricos con melodías orquestales".
Por su parte, el nuevo director general del INAEM, Juan Carlos Marset, anunció su intención de crear, a largo plazo, "un gran templo de la música contemporánea, al igual que tienen Francia o Alemania", una idea que aplaudió Balada, que lamentó que "hasta ahora no ha habido apoyo suficiente a los compositores españoles", y "las guerras internas".