El Ministerio de Transportes ha respondido a la cuestión del juez del 'caso Koldo' sobre unos pagos de más de 500.000 euros al ex ministro José Luis Ábalos. Unos pagos con el concepto 'Rentas exentas y dientas exceptuadas de gravamen' que se abonaron en 2018 y 2019. Pero el ministerio de Óscar Puente ha explicado que se trata de un error y no se le abonó tal cantidad.
Ha aclarado que esos gastos no fueron a título personal del ex ministro, sino que fueron los gastos de toda la delegación ministerial durante los viajes oficiales en 2028 y 2019.
Se ha puntualizado también que no se abonó nada a Ábalos, sino que los pagos se realizaron a la agencia de viajes que trabaja habitualmente con el ministerio. Se trata por tanto de un error de atribución, pues no se pagó nada al ex ministro ahora investigado.
El ministerio ha detallado que el personal de caja "interpretó la normativa en materia de IRPF" entendiendo que las declaraciones de gastos de viaje de los altos cargos eran equivalentes a los expedientes de dietas del resto del personal del Ministerio, que tienen un carácter individual.
"Durante los años citados (2018 y 2019), no se realizó desde la caja pagadora central ninguna transferencia a ninguna cuenta bancaria del que fuera ministro. De hecho, en la caja pagadora central del Ministerio no se dispone de datos de ninguna cuenta bancaria de Ábalos", han asegurado.
Ábalos arremete contra la investigación
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil aportó al juez un informe en el que ponían el foco en 2 pagos del ministerio a Ábalos: uno de 150.000 euros en 2018 y otro de unos 350.000 más en 2019. Todo desde la cuenta de Transportes, por lo que el juez exigió explicaciones sobre la procedencia y el motivo.
Y es que este medio millón de euros no figuraba en ninguna cuenta de Ábalos, lo que hizo levantar las sospechas.
Otro error relevante sobre las cuentas del ministro por el que se ha quejado. Y es que hace unas semanas la UCO atribuyó en uno de sus informes la adquisición de una vivienda en Colombia por valor de 2,1 millones de euros; pero después rectificó y se confirmó que en realidad su valor fue de 751 euros.
"Otro error estrepitoso y un gran ridículo que ha permitido de nuevo que se sumen los propagandistas y los pseudomedios para seguir en su campaña permanente de linchamiento y desprestigio de mi persona", ha reprochado Ábalos en redes sociales.
Ha arremetido contra las formas de ejecutar la investigación por no haber consultado bien toda la información y considera que no es algo fortuito y que todo forma parte de una estrategia mediática.
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