La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, aseguró el sábado que su partido "explorará otras vías diferentes" para intentar formar gobierno de cara a septiembre después de que en la investidura fallida del presidente de Pedro Sánchez, se viera que "no era posible un Gobierno de coalición" con Unidas Podemos.
Sin embargo, PP y Ciudadanos no sólo se oponen a facilitar la investidura sino que con sus discursos dejan ver que compiten por ver quién se opone más a Pedro Sánchez.
Si el sábado fueron Cuca Gamarra (PP) e Inés Arrimadas (Ciudadanos) las que rechazaron la posibilidad de abstenerse en una nueva investidura de Sánchez, este domingo han sido otras dos dirigentes las encargadas de remarcar el mensaje.
La delegada de Cultura, Turismo y Deporte de Madrid, Andrea Levy, ha afirmado que el PP no irá "a ninguna parte con el PSOE" porque considera que es "capaz" de pactar con Bildu para un gobierno en Navarra.
Se refería así al acuerdo cerrado por la socialista María Chivite con Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra que requerirá la abstención de Bildu para salir adelante. Formación con la que no se ha reunido el PSN y que sin embargo, alienta a sus bases a refrendar una abstención que favorezca la investidura de Chivite para influir en el gobierno autonómico.
En la misma crítica se manifestó la líder de Ciutadans (Cs) en Cataluña y candidata del partido a la presidencia de la Generalitat, Lorena Roldán, quien tildó de “espectáculo bochornoso” la investidura fallida de Pedro Sánchez y ha asegurado que “Sánchez y su banda han investido a Albert Rivera como líder de la oposición”.
“La batalla de egos entre Sánchez e Iglesias tiene a España paralizada porque no se ponen de acuerdo en cómo repartirse las sillas”, concluyó la dirigente naranja.
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