La Asamblea de Melilla ha dado la luz verde definitiva para la retirada de la estatua de Franco de la vía pública, la única que quedaba en toda la geografía española.
La votación ha salido adelante con los votos a favor de los tres partidos que conforman el Gobierno regional (PSOE, Ciudadanos y Coalición por Melilla) junto con el voyo del ex presidente de Vox, Jesús Delgado.
El Partido Popular, formación mayoritaria en la cámara con 10 diputados, se ha abstenido, mientras que Vox, que tan solo tiene un diputado, ha votado en contra de la medida. Finalmente la iniciativa ha salido adelante y se retirará la última estatua que quedaba en la vía pública española del dictador.
"Mantenía a la ciudad anquilosada en el pasado"
Los tres partidos que conforman el Ejecutivo de Melilla han celebrado el éxito de la medida y lo califican como "camino a la democracia plena". Además, señalan que mantener esa estatua en la calzada "mantenía a la ciudad anquilosada en el pasado".
Los miembros de Vox, al contrario, les ha sentado muy mal dicha aprobación y acusa al "rodillo de la izquierda" de querer "borrar" parte de la historia para "imponer una única verdad". Según Vox, dicha estatua "representa al comandante Franco" y no le afecta la ley de Memoria Histórica porque conmemora la llegada de la Legión a Melilla en 1921, "no tiene que ver con ningún hecho surgido a partir de 1936", argumentan.
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