En pleno aniversario del 1-O, la fecha señalada por los soberanistas como bandera del nuevo independentismo, este frente político no puede estar más roto.
El president, Pere Aragonès, se ha negado a ceder a la exigencia de sus socios de gobierno, JuntsxCat, que pedían restituir en el cargo de vicepresidente a Jordi Puigneró.
En una entrevista condedida a 'La Vanguardia', Aragonés se niega a ceder a estas pretensiones y su partido ha considerado inaceptable el órdago de Junts.
El president, en esa entrevista, deja claro que "es evidente" que la propuesta "está pensada para no llegar a ningún acuerdo" y añade que "si tienen una propuesta seria, con voluntad de acordar" sí la valorarán.
"Junts ha de tomar una decisión ya, y si no lo hace, la tomaré yo", ha dicho Aragonès, dándole la vuelta a la situación de presión a la que quiere someter el socio de Ejecutivo soberanista.
De momento, el president no quiere debatir sobre si ERC puede gobernar en solitario y buscar los apoyos externos, ya sea del frente nacionalista o bien de las izquierdas, representadas en el Parlament por PSC y Catalunya en Cómú, el partido de Ada Colau.
"Dar respuesta a los problemas urgentes"
Horas antes, en el cierre del debate de política general en el Parlament, Aragonès defendía la continuidad del actual Govern y remarcaba la necesidad de que las instituciones trabajen para dar respuesta a los problemas reales de la ciudadanía: "Mi apuesta es que el Gobierno actual pueda continuar y mi prioridad es continuar sirviendo a la ciudadanía desde el Govern, con un gobierno dynamicado, centrado fundamentalmente en dar respuesta a los retos urgentes y estructurales del momento actual".
Para ello, el jefe del Gobierno dijo que era "urgente y necesario" que "las dudas o debates que puedan haber sobre cómo puede seguir siendo así se resuelvan con la máxima celeridad". Así, pedía a Junts que tomara una decisión urgente y no dilatara por más tiempo su decisión: "Todo el mundo debe tomar las decisiones con la máxima celeridad". Aragonès recordó que "se lo merecen las instituciones del país, pero sobre todo se lo merece la ciudadanía, que pide que le podamos dar respuestas".
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