Así explica Sánchez el pacto europeo que permitirá a España limitar los precios de la energía

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha participado durante 2 días en Bruselas en el Consejo Europeo ordinario en el que, como tema prioritario, se ha abordado la escalada de los precios de la energía.

Los 27 han permitido finalmente que España y Portugal, con unas características específicas, podrán poner en marcha medidas temporales y excepcionales para reducir los precios de la electricidad para consumidores y empresas. Las medidas, que serán presentadas a la Comisión Europea, serán confirmadas de forma urgente.

Sánchez, en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro de Portugal, António Costa, ha subrayado: "Hoy los líderes europeos hemos dado una repuesta eficaz y urgente a una situación que están sufriendo nuestros ciudadanos y ciudadanas desde hace meses y que la crisis en Ucrania ha agravado hasta hacerla insostenible. Hoy, por fin, hemos asumido nuestra responsabilidad y hemos dado una solución conjunta a una demanda que los europeos llevan reclamando desde hace tiempo".

Medida excepcional y temporal

Como ha destacado Sánchez, la medida, "excepcional y temporal, no supone subvenciones al gas, ni distorsiona los incentivos para las energías limpias, ni los flujos de electricidad entre países". Por ello, la medida no distorsiona el mercado europeo de electricidad.

En la actualidad, el precio diario del mercado mayorista de la electricidad lo marcan las centrales que utilizan gas. Por ellos, el Gobierno de España, de manera temporal, va a establecer un precio de referencia al gas que se utiliza para producir de electricidad que será sustancialmente más bajo que el que el actual. Como el gas marca el precio diario de la electricidad, con esta medida, bajarán los precios de la factura de la luz a los consumidores.

Los altos precios de la energía tienen un impacto cada vez más negativo en los ciudadanos y las empresas, que se ha visto agravado por la agresión militar rusa contra Ucrania. Por ello, España lidera el debate a nivel europeo desde septiembre de 2021 para acordar soluciones que repercutan directamente en un descenso significativo en el precio de la factura que pagan los consumidores.