Los bonos que las aerolíneas dieron por el confinamiento están cerca de caducar

Con la irrupción del coronavirus y el Estado de alarma en marzo de 2020, el turismo se vino abajo en prácticamente todo el mundo y millones de personas tuvieron que suspender sus viajes de forma obligada, lo que provocó un aluvión de cancelaciones de vuelos y las consiguientes peticiones de reembolsos.

Ante la situación inédita, la mayoría de aerolíneas ofertaron bonos en lugar de reembolsos para poder hacer frente a la situación, unos bonos que tienen 12 meses de validez y que en muchos casos han caducado o están a punto de hacerlo.

Estos bonos, válidos por el importe del billete, se ofrecieron a múltiples pasajeros para que pudieran disfrutar de otro viaje en cuanto las cosas mejorasen, pero a lo largo de 2020 la situación del coronavirus impidió que el turismo volviera la normalidad, quedando en la mayoría de países restringido a los viajes nacionales.

Además, las recomendaciones de muchos gobiernos implicaban no viajar al extranjero o a zonas consideradas de riesgo por el coronavirus, por lo que muchos usuarios no han canjeado sus bonos un año después.

Pedir el reembolso como alternativa

Pese a que la vacunación ha mejorado la situación general de muchas regiones, hasta el momento el turismo sigue muy parado, de hecho, en España todavía impera el Estado de alarma y el cierre perimetral de las comunidades hasta el 9 de mayo, por lo que hasta prácticamente el verano no se esperan grandes movimientos turísticos.

¿Qué hacer si el bono va a caducar? Los expertos señalan que se puede solicitar por un lado la ampliación del bono inicial o bien pedir el reembolso total del billete y así evitar perder el dinero.

Una alternativa que, legalmente, se podía pedir desde el principio y que miles de usuarios solicitaron hace ya un año, pero muchas personas siguen en la actualidad sin tener su dinero e incluso hay casos que ni siquiera pudieron obtener el bono. La tormenta de solicitudes provocó que las aerolíneas se vieran sobrepasadas y todavía hay un gran número de solicitudes por atender.

Aerolíneas, plataformas y organizaciones de consumidores han recibido multitud de demandas, pero según los cálculos del sector, podrían quedar pendiente hasta el 60% de las reclamaciones, aunque las aerolíneas han informado que su situación ha mejorado notablemente y esperan poder atender cuanto antes todas las solicitudes y abonos pendientes.