Sigue el lío de los bonos sociales para familias vulnerables que cobran los políticos: Mónica García, Ossorio, Serrano...

Después de que ayer miércoles estallara la noticia de que el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, cobraba el bono social térmico, destinado a familias numerosas y vulnerables, se ha desvelado que otros políticos también lo hacen pese a su buena situación económica.

Una de las más críticas fue la líder de la oposición en la Asamblea de Madrid, Mónica García, la médico que había quedado segunda en las últimas elecciones regionales. Pero poco después se supo que su familia, a través de su marido, también era beneficiaria del bono social para la factura energética, pese a su buen patrimonio familiar y los altos sueldos de ambos.

Y el lío ha continuado porque 'Infolibre', el digital que desveló este asunto tan delicado y polémico, informa este jueves que el secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, también cobra el bono, pero además en una calificación especial para consumidores "vulnerables severos".

Serrano recibió en octubre 313,30 euros para pagar calefacción y agua caliente, cantidad que estaba ideada por el Gobierno central para familias numerosas que no superan los 16.800 euros de ingresos al año y que, por tanto, son más vulnerables económicamente. 'Infolibre' afirma que Serrano declaró tener 83.420 euros.

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Mónica García se disculpa

En este guerra preelectoral ante la cita en las urnas de mayo, la que ha tenido que salir a la palestra fue Mónica García, portavoz de Más Madrid en la Asamblea regional. Exigió la dimisión de Ossorio al conocerse la noticia de que cobraba el bono social y al publicarse en 'El Debate' que ella también lo hacía, reculó y pidió disculpas: "Reconozco el error. No lo necesito. Voy a estudiar cómo devolverlo".

García, que ha mantenido silencio en redes sociales sobre el tema, sí es cierto que concedió una entrevista a 'Hora 25' de la 'SER' y reconoció su "error". "No quiero cobrar eso, no lo necesito", admitió, y contó las circunstancias personales que le han llevado a cobrar esta ayuda social: "Nos lo ingresaron en una cuenta que tenemos común. Está a nombre de mi marido pero yo tengo acceso. Él es el que lo gestiona. A mi me ha costado 8 horas llegar al recibo".

En todo caso, García no ha enterrado el hacha de guerra con Ossorio, a quien reprocha su postura firme de seguir cobrando el bono: "La diferencia es que él considera que se lo merece y yo considero que de haberlo sabido lo habría devuelto y es lo que voy a intentar. Además de tener una familia numerosa, tiene deficiencias numerosas".