Comienza el juicio del crimen de Laura Luelmo, perpetrado en 2018

En diciembre del año 2018 Laura Luelmo, una joven zamorana que se encontraba trabajando de maestra en Huelva, fue asesinada en El Campillo, municipio onubense donde residía.

Laura aterrizó en Huelva en diciembre de 2018 para trabajar como profesora cubriendo una baja en el instituto de Nerva. Apenas unos días después de llegar a su nuevo destino de trabajo, el día 12 de diciembre, la familia de la joven de Zamora interpuso una denuncia por su desaparición al no contactar con ella.

Se inició un dispositivo de búsqueda y el caso fue muy sonado en todo el país, pero 5 días después, el día 17 de diciembre, se corroboró el peor de los escenarios: Laura había sido asesinada.

El cuerpo de la joven se encontró a las afueras de El Campillo, en una zona conocida como 'las mimbreras'. Al día siguiente se detuvo al primer y único sospechoso del asesinato, Bernardo Montoya. El presunto asesino residía por aquel entonces enfrente de la joven y ya contaba con antecedentes por asesinato.

A juicio 3 años después

Montoya se sienta ahora en el banquillo como único acusado del asesinato y agresión sexual a Laura Luelmo. Según los argumentos de la Fiscalía, Montoya abordó por sorpresa a la joven a la entrada de su domicilio y la introdujo por la fuerza hacia su vivienda.

La autopsia confirmó la agresión sexual y un golpe en la cabeza como causa de la muerte, que según el informe forense se produjo entre el 14 y el 15 de diciembre, entre 2 y 3 días después del secuestro.

Montoya confesó el crimen y luego cambió su versión: mantiene que es inocente y culpa a su ex novia

En un primer momento, el acusado, que ya fue condenado por asesinar a una anciana, confesó el crimen de Luelmo, pero en abril de 2019 cambió su versión de los hechos y desde entonces mantiene que fue su ex novia quien mató a la joven.

Pero el único acusado hasta la fecha es él y se le imputan 3 delitos: detención ilegal, agresión sexual y asesinato. Se piden 20 y 12 años por los dos primeros y prisión permanente revisable por el último.

Tanto la acusación popular como la Fiscalía piden para Montoya la prisión permanente revisable y un jurado popular será el encargado de dictaminar la culpabilidad o inocencia del acusado.