En el caso de que Pedro Sánchez consiga la investidura este otoño, va a ser complicado incluso tener el apoyo de sus aliados más cercanos: Sumar, el partido de Yolanda Díaz.
Y es que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo en funciones ha hecho campaña especialmente con la promesa de reducir progresivamente durante la próxima legislatura la jornada laboral.
Pues bien, parece que va a supone un claro conflicto en el caso de que se forme ese nuevo gobierno. Sumar sigue presionando por recortar esas horas de trabajo, pero Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Economía en funciones, se niega.
Argumentos de unos y otros
En una entrevista en TVE, Calviño, ha sostenido que la "prioridad" para la próxima legislatura debería ser mejor "acabar con el desempleo" y cree que el debate sobre la reducción de la jornada laboral es algo que debe ir, en tal caso, a la negociación colectiva.
Así que, preguntada por la exigencia de Sumar de reducir la jornada laboral de 8 a unas 7 horas, cree que no debe ser una prioridad en la negociación del próximo gobierno. Entre otras cosas, defendió, porque "la situación de cada empresa es diferente", comparándolo con la introducción de la jornada híbrida entre presencial y la de teletrabajo. Cree que cada puesto de trabajo y cada empresa tienen unas realidades distintas.
En todo caso Calviño dejó abierta una puerta a negociarlo, por lo que no se encuentra otra línea roja entre ambas formaciones, ya que el PSOE defenderá las posturas de la independiente Calviño. Otra cosa será Podemos, que ya ha manifestado en varias ocasiones que defenderá posturas propias, al margen de lo que decida Sumar, coalición en la que participó las pasadas elecciones.
Por su parte, también este lunes se refería a este tema el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, quien ante las preguntas de la prensa evidenció que para su partido es "imprescindible" y "nuclear" tratar el tema de la reducción de laboral. Ha sido bandera en la campaña y el gran argumento de Díaz en las últimas fechas para hacerse fuerte en la negociación para apoyar otra investidura de Sánchez.
Urtasun contestó a Calviño argumentando que "no es incompatible legislar con el dialogo social" y dejó claro que será un punto irrenunciable para Sumar en el pacto de gobierno.
"En los últimos años la productividad ha aumentado exponencialmente y esto debe ir acompañado de una reducción de jornada sin reducción de salario, por eso desde Sumar estamos negociando para conseguir trabajar una hora menos diaria con el mismo salario. Se puede hacer y se debe hacer", explicó.
En qué consiste la rebaja de jornada laboral
La propuesta de Yolanda Díaz para rebajar la jornada laboral es la siguiente: la titular de Trabajo apoya que haya un máximo de 37,5 horas semanales ya en el año que viene, 2024.
Pero, además, defiende que se vaya bajando progresivamente durante la legislatura para situarla finalmente en 32 horas a la semana.
De momento quedó aparcada como tal la petición de Más País, liderado por Íñigo Errejón, que pedía que la semana laboral fuera de sólo 4 días a la semana, repartiendo las horas efectivas de trabajo en esas jornadas, y dejando 3 días de descanso por trabajador.
En todo caso, esas 32 horas de objetivo de Díaz son compatibles con la propuesta de Errejón si suponen 4 jornadas semanales de 8 horas cada una.
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