Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular, ha dejado clara la nueva línea de su campaña, sacar pecho por el papel del PP en el "vuelco" en la constitución de los ayuntamientos de algunas ciudades del País Vasco y en Barcelona tras las elecciones municipales y regionales del pasado 28 de mayo, pero olvidarse de mencionar en todo caso a Vox, el partido que lidera Santiago Abascal.
"El PP ha sido determinante para que Bildu no gobierne en capitales del País Vasco y los independentistas en Barcelona", ha comentado en referencia al apoyo que dio su partido este sábado al PSOE para la alcaldía en Vitoria; al PNV para la de Durango (Bizkaia) o al PSC en Barcelona, donde Jaume Collboni ha terminado siendo investido, pese a que se daba casi seguro a Xavier Trias (Junts) como alcalde.
"El partido 'sanchista' jamás nos habría dado el apoyo que nosotros le hemos brindado en Barcelona, pero no me importa. Hemos cumplido con nuestro deber", ha señalado Feijóo, a la vez que ha sido crítico con que el PSOE "no les haya agradecido" el gesto, que les "insulten" y que hayan permitido la alcaldía de Santiago de Compostela para el Bloque Nacionalista Gallego (BNG).
Así lo ha asegurado en el acto de partido 'Pasar página e iniciar el cambio en España' en el madrileño Parque de El Retiro, donde ha estado acompañado por la presidenta de la Comunidad de Madrid en funciones, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, Jose Luis Martínez Almeida. "Estoy muy orgulloso en el PP en el que nos hemos convertido", ha proclamado.
Feijóo rechaza las palabras de Vox pero no les nombra
El presidente del PP ha hablado también de las polémicas palabras del número dos de Vox en Valencia, José María Llanos, en las que decía que "la violencia de genero no existe". "Que nadie cuente conmigo para estar en contra de la lucha contra la violencia machista, con nadie de nosotros. O para no defender la unidad nacional o la libertad de expresión y prensa. Ya está bien que se enrarezca el día a día en nuestra sociedad desde la política", ha incidido sin nombrar en ningún momento a la fomración de ultraderecha con la que han llegado a un acuerdo en la Comunidad Valenciana.
El líder gallego ha advertido, además, que su partido ha empezado a "romper" la política de bloques que "ha intentado construir" el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y ha solicitado una "mayoría suficiente" para acabar con ella. "Se acabaron los bloques, las trincheras, vamos a por la mayoría y vamos a cumplir nuestro deber", ha comentado en referencia a las elecciones generales del próximo 23 de julio.
Para el líder del PP, la jornada electoral "no será un día de vacaciones perdido", sino una "oportunidad" para ganar cuatro años. "Las elecciones no son una incomodidad, sino una oportunidad para derogar el sanchismo", ha indicado.
En este sentido, Isabel Díaz Ayuso, ha adelantado, en una intervención previa, que "los días negros de la democracia van a terminar" y ha realizado un llamamiento para acabar con el "despropósito" que hay en La Moncloa. "Hay que rematar", ha finalizado.
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