Los activistas ecológicos de Futuro Vegetal han protestado este lunes por la tarde utilizando sus prácticas habituales: rociar con pintura negra y biodegradable fachadas destacadas para mostrar su disgusto por la inacción de los Gobiernos ante problemas medioambientales, como el cambio climático. En esta ocasión el objetivo han sido las sedes de los dos partidos políticos mayoritarios, la situada en la calle Ferraz de Madrid del PSOE y la de calle de Génova del PP.
Desde que en el otoño pasado activistas del colectivo 'Just Stop Oil' arrojaran salsa de tomate contra el cuadro de 'Los Girasoles', de Vincent Van Gogh, ubicado en la National Gallery de Londres, con el propósito de denunciar su inconformidad con el modelo energético de occidente, se han vuelto común en más escenarios y países esta forma de protesta. A este cuadro, siguieron otros en otros museos alrededor del mundo. En España, Futuro Vegetal ya ha rociado de pintura roja, recientemente, los leones del Congreso de los Diputados.
Activistas reivindican su actuación
En esta última semana también han protestado de esta manera en otros espacios considerados como poder, uno de ellos la fachada de un Banco Santander. Tras realizarlo, decían en sus redes sociales: "¡Llenamos el Banco Santander de sangre y petróleo!". Hace poco también han cortado algunos accesos por carretera, como la entrada a Mercamadrid este mismo mes de abril. "La crisis climática no para, nosotras tampoco. No nos detendremos hasta que no se acometa la transformación del sistema agroalimentario que el nada radical IPCC señala para evitar los peores escenarios de cambio climático", han declarado.
Ahora el objetivo de Futuro Vegetal ha sido la sede del PSOE, en la calle Ferraz, número 70, y la del Partido Popular, en la calle Génova, 13. Algunos usuarios han compartido las imágenes de las fachadas pintadas de negro en las redes sociales.
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