No es nuevo que las negociaciones entre PSOE y Junts estuvieron al límite y hasta prácticamente el día que se hizo público el acuerdo (9 de noviembre), no se habían cerrado todos los flecos.
Lo que se desconoce es cómo evolucionaron esas negociaciones, pero según ha publicado el diario 'El Mundo', el terrorismo no iba a entrar en la amnistía en un primer momento.
Según fuentes de la negociación con las que ha podido hablar el citado periódico, el PSOE evitó hasta el último momento incluir el terrorismo en la amnistía.
Pero los de Carles Puigdemont presionaron fuerte y pese a las advertencias del PSOE sobre que en Europa "la podrían tumbar", los socialistas acabaron aceptando.
De hecho, este punto es el que hizo encallar las negociaciones hasta prácticamente el día de la firma de los pactos, el 13 de noviembre.
Casos con sentencia firme, la línea roja
Se elaboraron hasta 18 borradores del acuerdo y finalmente se cerró todo como se presentó en la última versión.
Fue el PSOE quien instó a finalizar la negociación ya que Junts abogaba por alargar todo una semana más.
En este borrador final la línea roja en cuanto a los casos de terrorismo fue los que ya tuvieran sentencia firme, que quedaban excluidos.
Pero ninguno de los casos de terrorismo vinculados al procès tiene todavía sentencia firme, por ello los procesos de los CDR y de Tsunami quedan dentro de la amnistía. Unos casos que benefician a Marta Rovira y el propio Puigdemont, pues están implicados por la Justicia en ellos.
Según la información de 'El Mundo', el PSOE entregó a Junts el 20 de septiembre el primer borrador de la amnistía, pero en este sólo se aceptaba amnistiar a los implicados en el referéndum del 1-O. La normativa se ceñía a esa jornada y a los preparativos previos nada más.
Así en este primer borrador el asunto de los CDR y el de Tsunami quedaban totalmente excluidos, lo que el entorno de Puigdemont denominó "amnistía para vips".
No gustó en Junts la redacción y amenazaron con romper las negociaciones, por lo que (siempre según El Mundo) el PSOE fue cediendo terreno poco a poco para poder lograr un acuerdo.
El artículo menciona el almuerzo entre Puigdemont y Oriol Pujol Ferrusola para analizar si se podía incluir la causa de la familia Pujol en la amnistía. Varias fuentes que estuvieron presentes en las negociaciones han confirmado al mencionado medio que se analizó la posibilidad de incluir un párrafo concreto para dar cabida a esto, aunque finalmente no fue así.
También han desvelado que la cuestión del verificador se aceptó al ser otro punto "inamovible" para Junts, pero que el PSOE abogaba porque fuera un español, propuesta que Junts rechazó.
Finalmente el PSOE aceptó que fuese alguien extranjero.
Aunque el pacto se cerró y Pedro Sánchez logró salir investido presidente, Junts ya ha advertido que vigilará muy de cerca el cumplimiento de lo acordado y todo sigue en el aire.
La primera reunión entre PSOE y Junts tras estos acuerdos se produjo este fin de semana en Suiza, con Francisco Galindo como mediador, y se repetirán en los próximos meses.
El PSOE aspira a conseguir y defender la convivencia con Cataluña mientras que los de Junts (al igual que ERC) insisten en iniciar un camino hacia un futuro referéndum, pero pactado y con todas las premisas legales.
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