El independentismo vuelve a la primera línea política tras unos años de creciente fractura entre los 2 principales partidos: Junts y ERC al frente del Govern. Pero el punto de inflexión podría ser la nueva hoja de ruta marcada por el ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, desde Bruselas, en la negociación de la investidura.
De entrada, parece que ambas formaciones quieren los mismos objetivos "la amnistía y el referéndum", a través de un camino común, el del diálogo con el Estado.
El Govern ha celebrado tras la reunión del ejecutivo catalán de este martes, que Puigdemont se haya "sumado a la vía de la negociación" por la que habían apostado los republicanos hasta ahora. También ha dicho "compartir plenamente" los objetivos fijados por el ex presidente catalán.
La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha recordado que "ahora es Pedro Sánchez quien debe perder el miedo y mover ficha" si no quiere una repetición electoral.
Plaja ha recordado, a su vez, que la ley de amnistía "no es suficiente" y que la negociación deberá continuar por la autodeterminación y los traspasos de competencias pendientes.
Las condiciones de la investidura
El ex presidente catalán Puigdemont ha fijado sus condiciones para iniciar las negociaciones de investitura del próximo Gobierno de España: una ley de amnistía, el reconocimiento y respeto a la "legitimidad democrática" del independentismo y la creación de un mecanismo de verificación de los acuerdos.
En una declaración ante los medios de comunicación en Bruselas, Puigdemont ha señalado que se trata de condiciones "previas", que hoy en día "no existen" y que, a su juicio, "no son contrarias a la Constitución". En este sentido, aseguró que la negociación con Junts es posible, pero que el acuerdo "debe ser histórico".
4 años negociando solos en Madrid
Secundando el posicionamiento del propio gobierno, en manos de ERC, los republicanos presentes en Bruselas han cerrado filas en torno a las palabras de Puigdemont.
La diputada Teresa Jordà ha advertido de que "cuando hay adversidades, con el adversario lo que se hace es negociar" y ha recordado que hace 4 años que ERC "negocía sola en Madrid".
"Puigdemont puso un marco y unas bases para entrar a hacer política", dijo. Por otra parte, apuntó que la coordinación independentista es "vital" y destacó "la oportunidad histórica" que les da la aritmética parlamentaria.
La CUP cree que la propuesta del ex presidente del Govern es "correcta" como punto de partida, pero duda de que conduzca a la resolución democrática del conflicto.
"Será un nuevo episodio en el conflicto con el Estado español", auguró el diputado Carles Riera, que también se desplazó hasta Bruselas para seguir la conferencia.
El presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, ha pedido no normalizar "6 años de exilio de representantes electos" tras la conferencia del ex presidente. "Ninguna democracia puede sostener 6 años de exilio de representantes electos", ha alertado en un tuit.
La Moncloa marca distancia
Desde la Monlcoa no han querido entrar a valorar al detalle las peticiones de Puigdemont. La portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Rodríguez, ha querido dejar claro, en todo caso, que "están en las antípodas" de lo que defiende el ejecutivo de Sánchez.
"Nos separa un mundo" ha dicho, al tiempo que ha destacado que la forma de trabajar a través del diálogo "ha dado resultados" y que "nadie puede cuestionar que la situación en Catalunya es infinitamente mejor que hace 5 años".
Rodríguez también ha querido enfatizar que Sánchez ha demostrado que "hace cumplir la Constitución en todos los territorios" y que fue durante el mandato del PP cuando en España "hubo quien quiso saltarse la carta magna".
Feijóo considera "imposible" la amnistía
Por su parte, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha descartado reunirse con Junts para abordar la amnistía. En el Congreso, donde se reunió con el presidente de Vox, Santiago Abascal, admitió que está dispuesto a dialogar "si hay matices al respecto". En todo caso, reiteró la oferta de un acuerdo de gobernabilidad en el PSOE como respuesta a las exigencias "imposibles" de la amnistía".
El presidente de Vox aseguró que Puigdemont se comporta como "un chantajista" y ha confirmado su apoyo a la investidura de Feijóo en un momento "de excepción democrática" y "amenaza desde la Moncloa si Pedro Sánchez reedita su gobierno con el apoyo de los independentistas".
El líder de Cs en Catalunya, Carlos Carrizosa, ha asegurado que el ex presidente de la Generalitat "ha renovado el chantaje a la democracia" durante su conferencia para fijar las condiciones para una negociación de una eventual investidura de Sánchez.
En una rueda de prensa en el Parlament el dirigente 'liberal' ha asegurado que, con las exigencias de Puigdemont, es "obvio" que "no se puede negociar".
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