Explosiva despedida de Irene Montero como ministra de Igualdad. Aunque se esperaba que el acto de traspaso de cartera a su sustituta, la socialista Ana Redondo, fuera algo tenso, sobrepasó todos los límites.
Montero convirtió el evento en un acto político de reivindicaciones de Podemos, en realidad una gran queja por quedar al margen del Gobierno. Además de una chaqueta de color morado, casi siempre presente en sus apariciones públicas, vistió una camiseta blanca de fondo que incluía el lema "Confía, coño".
En concreto, tras una primera parte en la que resumió los logros de sus años al frente del Ministerio, comenzó la batería de reproches de la dirigente morada, donde no se mordió la lengua.
"Hoy Pedro Sánchez nos echa de este Gobierno, y lo hace precisamente por hacer lo que dijimos que haríamos", dijo al público, mirando a su jefa de filas Ione Belarra, líder de Podemos y hasta ahora ministra de Derechos Sociales.
Tras denunciar una expulsión de Podemos por ser incómodos para el PSOE, se dirigió a Redondo para lanzarle esta advertencia, en clave de complicidad entre mujeres: "Te deseo que tengas y te rodees del mejor equipo, que nunca te dejen sola".
Ahí Montero se emocionó y casi llega a las lágrimas, pero luego recobró fuerzas para arremeter directamente contra Pedro Sánchez: "Que tengas valentía para incomodar a los hombres amigos de 40 y 50 años del presidente del Gobierno, porque el feminismo es un movimiento muy poderoso".
Era un claro recado al líder socialista y al incidente que hubo en el tramo final de legislatura por la controvertida 'ley del sólo sí es sí' y la desautorización a Montero cuando hubo que acometer una reforma forzosa para evitar más rebajas de penas a los delincuentes sexuales por la redacción deficiente de la norma.
Más ataques a Sánchez
Luego, ya envalentonada, no dudó en hacer del acto protocolario un 'speach' político a favor de su partido: "Pedro Sánchez nos echa de este Gobierno y rompe con ello la unidad de un bloque democrático en el que nos necesitamos todas, todos y todes".
Ana Redondo, que hasta estos instantes mantenía un sonrisa en el rostro, cambió de semblante y, visiblemente incomodada, puso un gesto serio y de desaprobación por cómo había derivado el acto de traspaso de cartera. Cuando le tocó hablar, olvidó lo ocurrido y siguió el guión programado, agradeciendo la labor de su antecesora, dando las gracias al presidente por su confianza y a la ministra Montero "por el trabajo realizado". Valoró los "avances" que se han hecho "gracias a una lucha sin cuartel por la igualdad".
Montero había reinvidicado antes los avances de su ministerio: "El feminismo lo está cambiando todo". "España es otra gracias al feminismo", explicó.
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