La irrupción sin precedentes del Constitucional provoca un terremoto con el Gobierno y las Cortes

Guerra total entre Poder Judicial y el Legislativo y Ejecutivo en el otro lado de la pugna. El Tribunal Constitucional, como es sabido, decidió ayer paralizar la votación en el Senado para seguir tramitando la reforma judicial que cambia la forma de elección de los jueces, precisamente de ese tribunal.

Una decisión sin precedentes que obedece a haber aceptado a trámite el recurso de amparo del PP, que solicitaba paralizar desde la semana pasada la tramitación parlamentaria de la reforma que el Gobierno quiere llevar a cabo junto a sus socios de legislatura, nacionalistas y partidos de izquierda.

El TC decidía "suspender cautelarmente, conforme al art. 56.6 LOTC, la tramitación parlamentaria de los preceptos que modifican la Ley Orgánica del Poder Judicial y la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional". Y lo que es más controvertido: los magistrados Pedro González-Trevijano y Antonio Narváez, ambos involucrados de manera directa porque serían los jueces afectados por la reforma y perderían sus puestos, se negaron a aceptar la recusación que pidió Unidas Podemos. Admitieron que son parte de la decisión, y que por tanto son "parciales", pero argumentando que siendo "objetivos" a la hora de tomar una decisión conforme a ley.

Nota de prensa | El Pleno del TC admite a trámite el recurso de amparo interpuesto por diputados del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso contra la admisión de las enmiendas de reforma de la LOTC y la LOPJ, y suspende su tramitación parlamentaria https://t.co/fUAHZohoDF pic.twitter.com/6CILOM1iDe

— Tribunal Constitucional de España (@TConstitucionE) December 19, 2022

Una decisión de infarto

Casi a la medianoche de una jornada de infarto, con horas de reunión desde la mañana, el Tribunal Constitucional aprobaba por 6 votos contra 5 que se debía paralizar la tramitación parlamentaria, creando un precedente. Nunca antes el tribunal de garantías de nuestro país había impedido, preventivamente, que se aprobara una ley en las Cortes, que representan especialmente el Poder Legislativo, además de la iniciativa ciudadana y la del propio Gobierno, Poder Ejecutivo.

5 jueces, todos los progresistas, Juan Antonio Xiol Ríos, Cándido Conde-Pumpido, Ramón Sáez Valcárcel, María Luisa Balaguer e Inmaculada Montalbán, van a emitir próximamente su voto particular, donde maniestarán su desacuerdo con la decisión tomada por la mayoría conservadora.

Es la mayoría que precisamente se quería romper con esta reforma, en la que se exigía renovar 2 puestos más del Constitucional, cambiando la forma de elección. La Constitución Española establece que el TC se renueva por tercios (4 magistrados cada vez).

Ahora mismo, este órgano judicial tiene todavía 2 jueces con los mandatos caducados después de que el Gobierno nombrara a 2 nuevos, por los que tiene derecho. González-Trevijano y Narváez son ellos 2. Debería ser ahora el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) quien nombre a sus 2 candidatos. Esos 2 jueces con el mandato caducado, el primero de ellos siendo el presidente, se negaron a apartarse de la votación de la que eran... juez y parte.