El juez cree que Puigdemont tuvo la ayuda de Rusia en el 'procés' y que esta quería desestabilizar la UE

El juez que está instruyendo el "caso Volhov", la parte que investiga la trama rusa del 'procés', cree que el ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont y miembros de su entorno mantuvieron "estrechas relaciones personales" con políticos de extrema derecha alemana e italiana y con Rusia, un país que estaba dispuesto a ayudar "económica y militarmente" la independencia de Cataluña.

Además, en un auto, al que han tenido acceso diversas agencias de noticias, el titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, ha decidido prorrogar la investigación del caso sobre las supuestas conexiones de dirigentes independentistas con Rusia para conseguir su apoyo en el 'procés', lo hace un día antes de que el Congreso debata si aprueba la ley de amnistía.

🔴 #Voloh El juez Joaquín Aguirre (instr 1 Barcelona) prorroga la instrucción 6 meses más. Insiste en la "trama rusa" del #Procés , en la que señala directamente la supuesta conexión de @KRLS Puigdemont, entre otros, con el Kremlin | @rtvenoticias @rtvenoticies @telediario_tve pic.twitter.com/cSNmW5qtKo

— Isabel Palacios (@Palacios_Isabel) January 29, 2024

Para el juez de la instrucción de la pieza separada del "caso Volhov" sobre los supuestos contactos en Rusia para el 'procés' se pueden ver indicios de que el entorno de Puigdemont buscó desarrollar una "legislación propia sobre las criptomonedas adecuada a los intereses rusos" y que su entorno se reunió con "los más altos capos de la mafia rusa".

En esta pieza separada de la causa, que comenzó en 2016 como una investigación por el presunto desvío de fondos de la Diputación de Barcelona a entidades afines a CDC, se investiga a Josep Lluís Alay, jefe de la oficina de Puigdemont, el informático de Waterloo Jaume Cabaní y el ex cargo de CDC Víctor Terradellas, entre otros.

6 meses de prórroga

El juez ha puesto una prórroga a la causa justo la víspera de que el Congreso debata la ley de amnistía que, de acuerdo con la propuesta del PSOE, no contemplaría no solo los delitos de terrorismo, sino también los de traición o contra la paz o la independencia del Estado, ambos competencia de la Audiencia Nacional.

La prórroga comienza a contar desde que se termine el plazo actual, el 27 de febrero, y se alargará 6 meses más. Según el juez, se debe continuar con la instrucción de esta pieza, ya que "es la pieza de la que derivan las demás piezas separadas de la llamada 'operación Voloh'".

Contactos con "altos dirigentes del Kremlin"

Tras estudiar la documentación de la causa, el magistrado señala que ha encontrado "datos que identifican a personas y confirmarían las estrechas relaciones personales existentes entre algunos de los investigados con individuos de nacionalidad rusa, alemana o italiana", algunos a la vez que ocupaban cargos diplomáticos y tenían relaciones con los servicios secretos rusos.

Según el juez, el interés de los investigados está en establecer vínculos de "influencia política y económica para la desestabilización de la democracia y la Unión Europea, consecuencias entre las cuales se podría producir la salida de España de la UE por causa de la independencia unilateral de Cataluña apoyada por el Gobierno ruso".

Asimismo, el magistrado piensa que el entorno de Puigdemont trabajó para desarrollar una "legislación propia sobre las criptomonedas adecuada a los intereses rusos" y termina diciendo que Rusia tenía interés en el 'procés' por su propósito de "desestabilizar la Unión Europea".

Aguirre asegura que hay mucha documentación aún por revisar y su intención es indagar en las relaciones con ciudadanos rusos, uno de ellos, un ex diplomático que estuvo con Puigdemont en la Casa dels Canonges de Barcelona días antes de la declaración unilateral de independencia, el 27 de octubre de 2017.

Según el juez, en la causa se ha acreditado que Gonzalo Boye, abogado de Puigdemont, tuvo una una serie de mensajes con Alay que demuestran "de manera inequívoca sus contactos con altos dirigentes del Kremlin", dado que indicaban que el ex presidente catalán no debía criticar a Vladimir Putin por el caso del disidente Navalny ni tampoco al presidente de Bielorrusia, Viktor Lukashenko.

Entre los indicios que el juez coloca en su auto aparece la declaración como testigo de la ex directora general de Coordinación Interdepartamental Elsa Artadi en la etapa de Puigdemont, quien reconoció 2 reuniones con "personas que hablaban ruso" los días previos a la DUI, una de ellas en la Casa dels Canonges en presencia de Puigdemont y, según algunas informaciones, con Nikolay Sadovnikov, un posible miembro de la diplomacia rusa paralela.

Reuniones con capos de la mafia rusa

Además, en opinión del juez, Alay y Boye estuvieron en Rusia para "entrevistarse con los más altos capos de la mafia rusa, tales como Zakhar Kalashov, Vasili Kristoforov, Koba Shermazashivili y, posiblemente, también con Evgeni Primakov, un político relevante en el Kremlin".

De acuerdo con el magistrado, los contactos con "altas instancias del Kremlin" tuvieron lugar tanto antes como después de la Declaración UnilateraI de Independencia (DUI) y, tras octubre de 2017, Alay pasó a relevar a Terradellas en los contactos con Rusia, dado que este ya estaba "inutilizado" por su detención en la primera fase del caso por la presunta trama de desvío de subvenciones de la Diputación de Barcelona.

"Si los contactos con el Kremlin existieron antes y después de octubre de 2017 puede extraerse la deducción de que había alguna persona común a Terradellas y Alay y por encima de ellos que permitiría tales contactos", comenta el magistrado.

Criptomonedas

Según el juez, de unos mensajes que Terradellas tuvo con J.B.S., supuesto intérprete y enlace con Rusia, a principios de 2018 se puede ver que los contactos en el Kremlin "debían ser de muy alto nivel" porque se "intuye" que el ex dirigente de CDC conoce que va a empezar la invasión de Ucrania por Rusia.

Los chats intervenidos, sigue, también dan confirmación de que Terradellas buscaba que "una personalidad catalana" cuyo nombre no se especifica vaya con él a Rusia para explicar los "ofrecimientos" del Kremlin a Cataluña.

El juez piensa que es necesario comprobar la veracidad de los datos recabados y si en los teléfonos de los investigados existe información más relevante sobre el "soporte que pudo haber dado Rusia al proceso de independencia de Cataluña a cambio de unas concretas contraprestaciones en pago por tal ayuda".