La proposición de Ley de multirreincidencia, impulsada precisamente por Junts per Catalunya, ha superado un trámite fundamental ayer miércoles tras permanecer meses bloqueada.
Supone la primera votación conjunta del PSOE con los catalanes, aunque le ha costado dejarse de por medio el apoyo de Sumar, parte del Gobierno de coalición, y votar junto a la derecha, PP y Vox.
La votación está prevista para una de las sesiones plenarias del mes de febrero, aunque la ley no entrará en plena aplicación hasta aproximadamente abril del año que viene, tras su paso por el Senado.
La formación independentista ha conseguido el apoyo del PP y del PSOE, después de negociar conjuntamente parte de la redacción de la norma. También se han sumado al respaldo el PNV y Vox. No obstante, el texto no cuenta con la mayoría de investidura de Pedro Sánchez: Esquerra Republicana (ERC) se abstuvo, mientras que Sumar y EH Bildu votaron en contra.
Agravamiento de penas y la posición de Junts
La proposición de ley, que reforma el Código Penal y la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim), fue registrada originalmente por Junts en marzo de 2024. Estuvo bloqueada hasta hace un mes, cuando el PSOE la reactivó tras la ruptura de relaciones con la formación independentista.
La reforma tiene como objetivo introducir un agravamiento en la multirreincidencia. De esta manera, los hurtos de menos de 400 euros, que antes no implicaban penas de cárcel, podrán ser castigados con penas de hasta 3 años de prisión si el delincuente ha sido condenado al menos 3 veces por delitos similares.
La diputada de Junts, Marta Madrenas, defendió la ley como "práctica, quirúrgica y necesaria", asegurando que fue elaborada teniendo en cuenta la opinión de abogados, fiscales, académicos y magistrados. Madrenas buscó desmarcarse de las críticas que tildaban el texto de "populista", asegurando que esta visión "se aleja de la realidad". También destacó que durante la tramitación se añadieron mejoras de otros grupos, como un incremento de las penas para los robos de teléfonos móviles.
"Política útil" y fin de la inseguridad
En esta ocasión, PSOE y PP se alinearon con los postulados de Junts. La socialista Mercè Perea defendió la reforma como una demostración de la "política útil" y un modo de atender las demandas de los ciudadanos, sosteniendo que con esta ley "la multirreincidencia tiene los días contados". Desde el PP, Santi Rodríguez se felicitó por la aprobación de la norma, que acabará, según él, "con la sensación de inseguridad".
Los socios de izquierdas del Gobierno siempre se habían mostrado disconformes con el texto de Junts, tildándolo de "populista" y de comprar el relato de la extrema derecha.
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