Pues ya está: después de meses de carrera sin confirmación, Yolanda Díaz anunciaba este domingo que se presentaría a las próximas elecciones generales como candidata a la presidencia.
Lo hará con su plataforma Sumar y ante la ausencia de Podemos, el otro factor protagonista del día. De hecho, alguna referencia a este partido y su antiguo líder, Pablo Iglesias, fueron algunas de sus mensajes clave lanzados ayer en el acto del Magariños.
Los mensajes clave
- "Yo, mujer, no soy de nadie, estamos cansadas de tutelas; no pertenecemos a nadie más que a nosotras mismas": sin duda el recado fundamental que lanzó a Podemos y a Pablo Iglesias fue lo relativo a las "tutelas". Harta de meses en los que ex líder morado no ha dejado de reprocharle la manera en llevar el proyecto de Sumar, Díaz se desquitó con este mensaje en clave feminista y reivindicativo, quitándose del todo las esposas del pasado. La vicepresidenta quiso explicar así que no debe su cargo gubernamental a nadie en concreto y que no necesita de la aprobación de Iglesias para liderar un proyecto de izquierdas que, en la práctica, viene a relevar a Podemos.
- "Es la hora de que seamos las protagonistas de la historia": Díaz quiso que el acto de lanzamiento definitivo de Sumar fuera totalmente feminista. Las protagonistas en un primer momento fueron ella misma, Ada Colau de Catalunya en Comú o Mónica García de Más Madrid, dejando en un segundo plano a los hombres: Alberto Garzón de Izquierda Unida; Íñigo Errejón de Más País o Joan Ribó de Compromís.
- "Gracias por saber estar donde hay que estar": así agradecía Díaz a Garzón su apoyo a Sumar desde el minuto 1. Un mensaje que va más allá del agradecimiento y que era, de nuevo, otro claro mensaje a Podemos por no sumarse a esta iniciativa que considera, claro está, la posición política adecuada en este momento
- "Hoy quiero recordar unas palabras de Rosalía de Castro: Yo soy libre": más allá de una referencia a la figura gallega que admira, Díaz volvía a hacer una llamada a Podemos y a quienes le piden seguir en la tutela del partido que más hizo por lanzarla políticamente en el Gobierno una vez dimitido Iglesias.
Los ausentes
Podemos fue el gran partido ausente en el acto, hoy por hoy desmarcándose de la unidad al querer imponer sus condiciones para la integración en esta plataforma electoral.
Mientras, otras formaciones menores o venidas a menos, no tuvieron reparos en rendirse a Díaz y apostar todo a ella, como en el casino. Si en diciembre hay que hacer después un balance negativo, tocará asumir responsabilidades, pero ahora mismo no se ve alternativa.
La coalición Unidas Podemos, que fusionaba a Podemos, IU, así como algún partido izquierdista o verde más que apoyó la causa sin más protagonismo, se da por amortizada. De la explosión de los 71 diputados en las elecciones de 2016 ya no queda nada. Los actuales 35 diputados podrían llegar a hundirse hasta renovar sólo unos 20-30 escaños y apenas se confía ya en la continuidad de un viejo proyecto que se considera acabado.
Los presentes
A Díaz la apoyaron las formaciones de Izquierda Unida, Catalunya en Comú, Más País, Compromís, Alianza Verde, Equo, Chunta Aragonesista, Batzarre, Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía de Ceuta, el Partido Verde Europeo y Proyecto Drago. Aunque son apoyos menores, fue significativo que se sumaran a Díaz políticos como Juan López de Uralde de Alianza Verde o Alberto Rodríguez de Proyecto Drago. El primero se quedó fiel a Podemos cuando su anterior partido, Equo, se marchó con Más País de Errejón. El canario Rodríguez, por su parte, representa al dirigente de Podemos desencantado por otras razones: la falta de apoyos que cree que recibió tras ser apartado como diputado tras su condena por agresión a un agente de la autoridad.
Dicho de otra manera: a Podemos ya no le queda nadie. Ver a Garzón de IU acercarse sin problemas a Errejón, en otro tiempo casi enemigos -el segundo siempre se negó a la alianza de Podemos con IU- fue la puntilla. Sin embargo, por falta de tiempo, los 2 partidos seguirán siendo aliados en las autonómicas y municipales. Otra contradicción más porque en lugares como Madrid competirán con Más Madrid, la formación errejonista. Ya no hay plazos para repensar alianzas.
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